Eso fue...

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LAUREN

Con mis ojos clavados en el techo de aquella habitación, crucé mis pies sobre la mesa de café frente a mí y llevé las manos atrás de mi cabeza acomodándome en el sofá.

-¿Debo recordarte que mi oficina no es una consulta terapéutica? .- Normani preguntó desde su escritorio desviando mi atención hacia ella.

-Has dicho ponte cómoda, solo estoy obedeciendo.

Ella rodó los ojos dejando de prestarle atención a su computadora para mirarme.

-Entonces, ¿solo se fue? .- Asentí.

-Sí, volvió a marcharse.

-¿A dónde? .- Mani preguntó.

-No lo sé ni me importa.- Respondí con completa honestidad- Su mensaje solo decía que necesita estar lejos un tiempo para "pensar bien las cosas".- Dije haciendo comillas con mis dedos.

-¿Qué hay de Charlotte y Auggie? ¿Lo saben?

-Sí, aparentemente se enteraron mucho antes que yo del viaje que Cristal planeaba.- Comenté- Se los dijo la última vez que los vio.

Esa misma mañana había recibido un mensaje de texto de Cristal en donde me comunicaba que estaría de viaje durante unos días. Por supuesto que no me sorprendió, esa era su forma de dilatar las cosas para no hacerle frente a sus problemas. De seguro su improvisado viaje estaba directamente relación conmigo y el hecho de que buscaba reclamar la custodia de los niños.

-Estoy confundida, ¿por qué no estás maldiciendo cómo lo haces siempre?

-Porque esta vez el que se haya ido es algo bueno.- Respondí mirándola- Mientras Cristal esté lejos no tengo que preocuparme por resolver lo de la custodia de los chicos con un juez de por medio. Eso me da tiempo para prepararlos, y para tener aunque sea unos días de paz y tranquilidad.

Normani asintió comprendiendo mi punto.

-Es una forma de verlo.- Dijo antes de volver a concentrarse en su laptop.

Mientras Mani permanecía concentrada en su trabajo, yo no podía dejar de pensar en Camila y en Adrien. Sabían que habían pasado juntos casi toda la noche durante el evento benéfico, pero necesitaba saber si aquello había prosperado a algo más. Y la única manera de saberlo era por medio de la mujer que tenía enfrente. Me puse de pie y de manera distraída camine hasta su escritorio tomando asiento en una de las sillas ubicadas del otro lado de la amplia mesa. Normani dejó de teclear y lentamente desvió su mirada hasta mí. Sonreí con toda la inocencia del mundo, y vi cómo su rostro se contraía en una mueca.

-No lo hagas.- Suplicó- Por favor no.

-¿Hacer qué? .- Pregunté haciéndome la desentendida.

-Sabes muy bien de lo estoy hablando.- Dijo con total seriedad- Comenzarás a hacer preguntas que me serán difícil de responder y terminaré metiéndome en problemas con mi esposa por tu culpa.

-¡Ni siquiera sabes lo que voy a preguntar! .- Exclamé ofendida.

Normani me miró alzando una ceja sin creer ni por un segundo en mi pequeño teatro.

-Lauren, te conozco como a la palma de mi mano. No trates de engañarme.

-Está bien, no diré nada.

Alcé la manos rendida y solté un bufido como si tuviera diez años y acabaran de regañarme. Normani me dio una última mirada antes de volver a concentrarse en el trabajo. Tomé una pluma de su lapicero en un pobre intento por distraerme y comencé a jugar con el botón de atrás creando un sonido completamente irritante solo para fastidiarla. Juro que trate de resistirme y no decir nada más, pero me fue imposible.

It's Always Been You (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora