Meg
Las cosas se pusieron un poco extrañas entre Tom y yo luego de ese beso, él se fue a casa de sus abuelos y yo me quede en la mía, pase las fiestas con la familia de Alex como en los últimos años, mi madre decía que estábamos en familia, pero yo me sentía extraña. Tom y yo seguíamos hablando diario no había día que no nos mandáramos mensaje pero evitábamos el tema del beso por completo. Mañana regresábamos a clases y Tom regresaría esta tarde a su departamento y la verdad estaba muy emocionada y a la vez muy apenada ya que admito que el beso con Tom ha sido el mejor de mi vida, preparaba mis cosas para regresar a la universidad mañana y comenzar el nuevo semestre,
- Meg - dijo mi madre en un tono muy serio desde la puerta, yo solo la observaba - Tienes visita - me sorprendí un poco ya que a mí nadie me visita.
- ¿Quién? - pregunte, la única persona que se me ocurría era Amber, y la expresión de molestia de mi madre me lo hacía creer más.
- Suficiente tengo con uno y ahora resulta que son dos - dijo ella, ok definitivamente no se trata de Amber, baje a la florería para ver de que hablaba mi madre y mi sorpresa fue ver a los gemelos, a ambos.
- ¿Qué hacen aquí? - pregunte un poco sorprendida, Bill de inmediato me abrazo y pude ver un poco de molestia en el rostro de Tom.
- Bill insistió en venir a verte - dijo Tom muy serio.
- Es que es su último día de vacaciones y quería aprovecharlo, por eso decidimos regresar de casa de mis abuelos antes - dijo Bill, vi a Tom y le sonreí.
- No me has visto en casi un mes ya que tus vacaciones de dos semanas se alargaron y no piensas saludarme - le dije al guapo chico de trenzas, él me sonrió y se acercó a mi para abrazarme, me dio un beso en la mejilla muy cerca del labio.
- Perdón, es que mi madre quería pasar tiempo con sus hijos antes de regresar - dijo muy cerca de mi oído mientras me abrazaba.
- Te extrañe - le respondí correspondiendo a su abrazo.
- Bueno, ¿A que vienen? - pregunto mi madre de una manera ruda, me sentí tan apenada, sobre todo con Bill que se ve que es el chico más dulce del planeta, Tom dice ya estar acostumbrado pero igual me da pena que mi madre sea de esa manera con él.
- Venimos a ver si Megara nos puede acompañar a la pista de hielo y a comer algo, unos amigos nuestros también vendrán - dijo Bill sonreí un poco decepcionada ya que sabía que mi madre no me dejaría.
- Megara no tiene tiempo para esas cosas, tiene dos hijos que entender y además ayudarme con la florería y los deberes de la casa - dijo ella con ese tono rudo.
- Entiendo, pero ándele un ratito - suplico Bill mientras juntaba sus manos.
- Ya dije que no - respondió mi madre, quise hablar pero en eso Tom cubrió mis labios con sus manos.
- Nos llevaremos a los niños - dijo Tom - Así ustedes tiene una tarde libre, una vez que regresemos Bill, Megara y yo nos encargaremos de los deberes de la casa -
- Ándele si - Bill tomo las manos de mi madre y ella solo lo observaba - Es más, toda la semana yo atenderé la florería en las mañanas que Megara y Tom estén en la universidad y ya ella se encarga en las tardes, ¿No le agrada la idea de una semana de vacaciones por un par de horas que deja que Meg este con nosotros? - mi madre no decía nada solo nos observaba.
- Los quiero aquí más tardar a las 9 de la noche - dijo ella, me sorprendí completamente jamás creí que Bill lograra convencerla, me dio ternura ver como Bill daba de aplausos y brincos pequeños para celebrar.

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Regresa a mi...
FanfictionMeg una joven madre soltera de 19 años con grandes ideas del amor se enamora de Tom Kaulitz un joven mujeriego de 21 años que solo le importa tener sexo con las chicas mas bellas de Alemania, por azares del destino se cruzan en el camino del otro, ¿...