So, who's Sabito? // SabiGiyuu

Capitulo 1: Intercambio

Giyuu viajaba con destreza a través de los arboles con Kanzaburo siguiéndolo de cerca, hacía poco que había terminado su misión correspondiente por lo que ahora se devolvía a la Finca del Agua donde residía y, si tenía suerte, se encontraría con Sabito.

Aun faltaban un par de horas para el amanecer por lo que iba con cuidado, al poco rato sintió una presencia conocida cerca de donde estaba, así que decidió dirigirse hacía ella.

- ¡Iguro-san! – Giyuu llamó la atención del Pilar de la Serpiente una vez que estuvo cerca.

- Ah, Giyuu – Iguro había sentido la presencia de Giyuu cerca, pero no pensó que se dirigiría hacía él - ¿terminando una misión?

- Así es, estaba de camino a casa – ambos siguieron su viaje juntos, hablando en ocasiones, ambos chicos eran poco conversadores pero eso no significaba que su viaje fuera menos ameno.

- Oh, mierda – ambos sintieron una presencia conocida, pero solo fue Iguro quien se quejó en voz alta. A los pocos segundos la alta figura del Pilar del Sonido, Uzui Tengen, se hizo presente.

- Giyuu! – Uzui saludo alegremente al ojiazul – Iguro – a su compañero Pilar no lo saludo con tanto entusiasmo.

- Buenas noches Uzui-san – Giyuu saludo formalmente al peliblanco, de fondo se pudo escuchar un “agh” por parte del otro pelinegro.

- ¿En qué andan? – Uzui inicio una alegre conversación con Giyuu (él habla y el otro escucha) con Iguro siguiéndolos mientras seguían viajando a través del bosque.

Mientras tanto…

En otro plano existencial completamente diferente, viajaba un Giyuu completamente distinto  por el mismo bosque pero con otro destino. Tontamente durante su ultima misión se lastimó el hombro, por lo que ahora se dirigía a la Finca de las Mariposas donde esperaba ser tratado por la Pilar del Insecto, Kochou Shinobu, o por alguna de sus subordinadas.

Kanzaburo, quien volaba cerca de él, alzó su voz para advertirle que se acercaban a alguien que viajaba más adelante. Giyuu avanzó con cuidado hasta que la impotente figura del Pilar de la Roca apareció ante su vista.

- Himejima-san! – el otro hombre detuvo su andar y se giró completamente hacía Giyuu con lagrimas bajando por sus ojos.

- Ah, Tomioka-kun – el Pilar de la Roca lo saludó – ¿terminando una misión?

- Si, ¿y usted?

- También, ahora me dirigía a mi finca – conversaron un poco más mientras reanudaban su caminata, Giyuu le comentó que él iba de camino a la Finca de Shinobu por su lesión en el hombro mientras el otro hombre le decía que que rezaría por su recuperación.

Himejima “observaba” cada cierto tanto a su compañero cazador, Tomioka era uno de los pilares más reservados y que parecía guardar una profunda tristeza en su interior. Himejima era de los que no creían que Tomioka fuese alguien que se creyera mejor que el resto como Shinazugawa e Iguro decían continuamente.

Tal vez, debería invitarlo algún día a tomar el té para pasar el tiempo con él. Himejima pensaba alegremente hasta que sus sentidos se pusieron en alerta extrema, obligándolo a detener su viaje.

- Tomioka-kun.

- No se preocupe, también lo sentí – ambos hombres quedaron espalda con espalda, hasta que cortes en el aire comenzaron a atacarlos de forma intensa y uniforme. Pero no por nada ambos eran Pilares y aquellos ataques no eran nada para ellos.
Siguieron un buen rato luchando hasta que Himejima sintió algo diferente, un ataque distinto a los demás, el cual llegaría directamente a su espalda y no alcanzaría a repelerlo.