Phoenix Love

2. ¿Nueva amiga?

(Narra Hope)

-Si no estás lista en cinco minutos, me voy sin ti- gritó Stiles, apoyado en la puerta del copiloto, de su jeep.

Estaba terminando de guardar unas cosas en mi bolso, mientras él me esperaba, para irnos a clase, sabía que no se iría, pero aún así salí lo más rápido posible, no quería llegar tarde.

-Eres un mentiroso- comencé, mientras subíamos al coche, el en el asiento del conductor y yo de copiloto-, podría haber tardado media hora más, o hacerte llegar una hora tarde a clase y me hubieras esperado- Le dije, abrochando me el cinturón.

-Bueno... eso es cierto, pero igualmente tardabas mucho en salir- respondió.

El resto del camino, lo pasamos hablando de cosas triviales, y sobre si habían encontrado algo más, referente al cadáver.

-Voy a buscar a Lydia, tal vez si le doy una excusa, consiga sobrevivir hasta la segunda clase, por no contestarle- expliqué, mientras bajaba del coche, y me despedía de Stiles.

-De acuerdo, luego te veo, nectarina- respondió.

Estuve buscando a mi prima, pero no la encontré en ningún lado, por suerte para mí, vi a Scott en los aparcamientos, con su bici, así que me acerqué a él, para saludarle y pedirle que me devolviese mi teléfono.

Por desgracia, para ambos, Jackson también estaba allí con su porsche, agh, ese idiota no lo soporto, y siempre nos trata fatal a mis amigos y a mi, no entiendo como Lydia sale con un capullo como él. Por suerte para mi amigo, llegué cuando Jackson estaba empezando a molestarlo.

-Oye, no dañes la pintura- le espetó, mi amigo se quedó en silencio.

-Y tú no arriesgues la última neurona que te queda, Whittemore, deja empaz a mi amigo ¿sí?- le advertí, recibí una mala mirada de su parte.

-Cuidado con tus amenazas Blackbird, no querrás empezar mal el curso, cierto- se burló, para después marcharse con sus amigos.

-Gracias por eso- pronunció Scott, una vez nos quedamos solos.

-No hay porque darlas, por cierto, ¿podrías devolverme mi teléfono?, anoche te lo quedaste- le pedí, y su cara cambió por completo.

-Sí oye, Hope, en cuanto a eso...- comenzó, pero Stiles lo interrumpió, apareciendo a nuestro lado.

-Oigan, ¿dónde estaban?, os estaba buscando- dijo nuestro amigo- por cierto, amigo, que pasó anoche, cuando te quedaste sólo- interrogó, y la verdad yo también quería saber.

-No estoy seguro, pero creo que algo me mordió- aseguró, mostrándonos unas vendas, mal puestas, en su abdomen que parecían cubrir una herida, Stiles acercó su mano a esta, sorprendido, pero antes de que pudiera tocarla, le dí un golpe en la mano.

-¿Y eso por qué fue?- preguntó.

-¿Podrías hacerle daño?- respondí obvia-, espera, qué fue lo que te mordió- pregunté.

-Estaba oscuro para ver, pero creo que fue un lobo- respondió, a lo que Stiles y yo nos miramos extrañados.

-No, no es posible- aseguró él.

-No hay lobos en California, al menos no desde hace por lo menos sesenta años- expliqué.

-En serio, pues creí escucharlo aullar- Stiles y yo negamos, seguros de lo que decíamos- entonces tampoco me creerán, cuando les diga que encontré el cuerpo- ambos nos sorprendimos enormemente, ante aquellas palabras.

-¿Estás bromeando?- preguntó, Stiles, emocionado.

-No para nada, tendré pesadillas por al menos un mes- nos confirmó Scott.