12. El alfa

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Hope Blackbird:

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Hope Blackbird:

Habían pasado dos semanas desde la luna llena, no había hablado con Stiles desde entonces, Scott al día siguiente se disculpó por como se había comportado, pero con Stiles… sabía que él no tenía la culpa de lo que pasaba, pero igualmente dolía.

Hablé con Allison y Lydia sobre esto, obviamente omití que la chica que le gusta a Stiles es Lydia, llegué a la conclusión de que esto solo era una etapa y se pasaría rápido, pero que no tenía porque distanciarme de él.

Solo lo ignoré estas dos semanas, porque no voy a negar que cada vez que lo veía, esas palabras se repetían en mi cabeza, y dolían como si siguiese en esa noche.

-¡Hope!, ¡Hope!, ¡Hope!- llamó Stiles, venía corriendo detrás mío, por el pasillo-, ¿qué te pasa?- preguntó, deteniéndose frente a mí.

-Nada Stiles, déjame tranquila- respondí, tratando de irme.

-Mentira, Hope no puedes estar dos semanas ignorándome, y luego pretender que me crea el “no me pasa nada”, mira no sé que he hecho mal, pero lo siento, por favor perdóname - rogó, juntando sus manos como si rezase.

-Stiles, lo que me pasa no es tú culpa, pero si así te quedas más tranquilo, vale, te perdono- respondí, no podía ignorarlo siempre.

-Menos mal- dijo con alivio-, ya necesitaba de vuelta a mi loca, para discutir contigo sobre nuestra extraña vida- reímos.

Después de “reconciliarnos”, Stiles me puso al día sobre todo de los hombres lobo, cazadores y así, al parecer Derek seguía siendo perseguido por la policía, por lo que pasó en la escuela, y necesitábamos conseguir el collar de Allison, Scott se ocuparía de eso.

-Ah, y al parecer Jackson se ha enterado de todo- finalizó.

-¿¡Qué!?- exclamé-, ¿y qué vamos a hacer?- pregunté, ahora más bajo.

-No lo sé, pero mientras no diga nada, no tendríamos porqué preocuparnos, ¿cierto?- asentí.

Entramos al comedor, era la hora del almuerzo, nos sentamos junto a Scott, quien estaba solo en una mesa.

-¿Qué te pasa?- preguntamos Stiles y yo, Scott parecía confuso y preocupado.

-Es Jackson, me está hablando, sabe que lo escucho- explicó-, decidme algo, lo que sea- pidió Scott, abrí los ojos como platos, mientras tragaba un trozo de nectarina.

-Ehh… no se me ocurre nada que decir- respondió Stiles.

-¿En serio, precisamente a ti, no se te ocurre nada que decir?- pregunté incrédula.

-No es tan fácil, bajo presión me cuesta pensar en algo para decir- explicó.

-Ya estás diciendo algo, ahora mismo idiota- señalé.

Mientras Stiles y yo teníamos nuestra pequeña discusión, Scott seguía escuchando las palabras de Jackson,《menudo imbécil es ese chico》, pensé.

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