12-NUESTRA NOCHE

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Jiji... holiiiissss, por fin llegamos a la escena del frutifantástico, el delicioso, el sin respeto...de esta historia...

Aviso de la autora:

(Imaginemos un inicio tipo el sonido de Netflix jajajja)

Capitulo para mayores de edad, no me hago responsable de algún trauma o de que después de esto no puedan conseguir novio por qué quieran un Yibo...🤭







🌸🌸🌸🐇🦁🌸🌸🌸








¿Han sentido alguna vez miedo de estar a solas con la persona que les gusta... más si se trata de en una habitación?

A mis treinta años había tenido la suerte de evitarlo, pero está vez no podía escapar...

Se me ocurrieron muchas excusas conforme avanzaba la noche.

Tal vez podría decir...

"No me siento bien de salud"

O...

"Tengo una emergencia familiar" 

Pero me seguiría y estaría preocupado, por qué este hombre es demasiado lindo!!!!!

Me mordí las uñas nervioso, a este paso tendré que empezar a morderme las del pie hahaha, iu, que asco...ok, no...hagamos como que no dije eso.

Tal vez podría inventar alguna enfermedad que te da por ser virgen...¿Existirá alguna?

O debería caerme "accidentalmente" y necesite descanso y espacio....

Jejejejeje

Giré hacia él intentando pensar en algo más y sentí que mi respiración se detenía un segundo y olvide como respirar...¿No les pasa que hasta se olvidan de que tan largo es inhalar o si van demasiado rápido?

Wang Yibo estaba concentrado en la televisión, con su perfecto rostro siendo iluminado por la luz de la pantalla y de la luna que se reflejaba a través de la ventana.

Su mano izquierda estaba sujetando su mentón, y con la otra jugaba moviendo el control remoto.

¿Alguna vez este hombre se habrá visto al espejo y preguntado que hizo en su vida pasada para merecer semejante perfección?

Ambos estamos usando solo las batas de dormir, lo que me hace sentir mucho frío y nerviosismo...pero a él le asienta perfecto...

No había notado lo exquisita que se ve su manzana de Adán...ni lo grande que eran sus manos...

—Si sigues mirándome así, te voy a embarazar —habló sin apartar la mirada del televisor

¿Cómo carajos...?

—Yo no...no estaba...no te estaba viendo, veía lo que está detrás de ti —me defendí

—¿Te refieres a la pared vacía detrás de mi?—sonrió y giro su rostro hacia mí

—Tal vez está vacía para ti, pero puede que yo vea algo...como un fantasma o alguien hablándome

—Si así fuera, ¿Debería llevarte al psiquiatra? ¿O mejor a un exorcista? Si quieres, yo mismo te hago un exorcismo —me guiño el ojo

—Y además, soy hombre, así que te tengo la noticia de que no puedo quedar embarazado.

Está conversación me hace recordar a mis peleas tontas en secundaria.

No sé desde cuando tenemos tanta naturalidad para hablar sin que empiece a temblar y quiera salir corriendo.

Tal vez es tan lindo que ya...

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