¿No podría esta noche?
Sé que no es de mi incumbencia, pero me pareció extraño que Wang Yibo estuviera ocupado esa noche como para no poder ir a cenar...
Durante lo que quedaba del día intenté concentrarme en el trabajo, pero mis ojos me traicionaban, buscando cada cierto tiempo al castaño culpable de que mis últimas dos neuronas estuvieran maquinado tonterías en mi mente.
No escuché que le pidieran ayuda en algún proyecto, ni mucho menos que le faltara tiempo para terminar con alguno.
¿Entonces por qué no podía cenar conmigo?
¿Ya no le gusto?
¿Tan rápido se aburrió de mi?
Suspiré y golpee mi frente contra la mesa frustrado, pero no sentí el choque contra la madera, sino calidez. Abrí los ojos y me dí con la sorpresa de que era la mano de Wang Yibo quien había evitado el golpe.
—¿Está todo bien?
Perfecto, puedo saber en lo que está pensando.
—Sí, solo un poco cansado—sonreí
"Deberían dejarle menos carga de trabajo"
¿Eso es todo?
—¿Ya se va, Superior?—insistí sin alejarme de su mano
—Sí
"Es tarde pero aún debo ver a..."
No pude escuchar lo que seguía de la oración por qué se alejó, dejándome con aún más dudas.
¡¿A quien vas a ver qué no me puedes decir?!
Gruñí en cuanto se fue y caminé hacia el ascensor lentamente para no hacer ruido y poder seguirlo.
—¿Zhan?—toco mi hombro Yubin sorprendiendome
"Está actuando extraño..."
—¿Eh? ¿Qué sucede?
—¿Necesita ayuda con algo?
—Nada —dije rápido y volví a gruñir al perderlo de vista, pero por suerte ví el número del ascensor
Ya se va.
Salí corriendo hacia las escaleras y baje tan rápido como pude, lo que me hizo llegar a la conclusión de que debo hacer ejercicio, casi muero haciendo esa proeza...
Abrí la puerta hasta el primer piso y me apoye en la pared a descansar, y allí estaba.
Wang Yibo revisaba su teléfono antes de guardarlo. Metió ambas manos en los bolsillos y siguió caminando hasta la puerta principal, cuando de pronto una muchacha saltó sobre él abrazándolo del cuello muy animada.
—Te dije que no vinieras hasta aquí, es inútil.
—¡Vamos Yibo, no seas así!—insistió y beso su mejilla
¡Hija de...!
¿Eh?
¿Por qué estoy tan molesto?
—No sabía que el superior Wang tuviera una novia —dijo Yubin asustandome al grado de casi gritar
—Eso parece...
—¿Usted bajo las escaleras hasta aquí? ¿Por qué no uso el otro ascensor?
¡Idiota!
Me golpee la frente, por eso mismo digo que mis últimas neuronas ya no sirven.
Yubin hablo un rato más sobre el trabajo, y solo pude asentir frustrado por no saber quién era esa muchachita con la que Wang Yibo se habia ido esa noche.
