11-MAGIA

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Tan pronto como la puerta se cerró mi espalda chocó contra la pared y las manos que hasta ese momento me sostenían con fuerza me soltaron.

Abrí los ojos sorprendido, no había podido escuchar ningún pensamiento así que no sabía quién era, pero tampoco me esperaba que fuera él.

¿Qué acababa de pasar?

—Lo siento, no quise asustarte —dijo Wang Yibo y apoyó sus manos a cada lado de la pared acorralandome.

Dice eso, pero sus acciones lo contradicen...

—¿Qué su..?

—Dime la verdad, tú...¿sientes algo por él?

—¿Qué? ¿Por quién?—alcé una ceja—. Acabo de confesarte mis sentimientos, ¿De quién estás hablando?

—De Ayanga, tu amigo de la universidad con el que eres tan cercano como para irte hablar en secreto y estar juntos...

—Espera un segundo, esto es sólo una confusión, entre nosotros no hay nada de eso...—sonreí nervioso

—No soy ciego Zhan, tú y él son cercanos y no te comportas igual que cuando estás conmigo... creí que guardabas tu distancia con todos y pensé en esperarte hasta que te sintieras cómodo, pero con él no te molesta la falta de espacio personal y...

—Alto —puse mi mano en su boca y fruncí el ceño—. No saques tus propias conclusiones sobre el comportamiento y sentimientos de otra persona. Por supuesto que mi relación con él es diferente, es mi mejor amigo y hay confianza suficiente ya que ha estado conmigo en los momentos más vergonzosos, y vaya que he tenido muchos...yo no estoy enamorado de él, así que no me importa comportarme extraño y ser torpe, en cambio contigo trato de no meter la pata y que te desiluo...

Casi me muerdo la lengua cuando me detuvo en medio del discurso que tanto me había costado dar. Me besó en los labios y luego me abrazó ocultando su rostro en mi cuello.

—¿Podrías repetirlo?

—Nunca.

—¿Por qué?

—¿Crees que fue fácil decirlo? Eres demasiado atractivo, no me puedo concentrar...eso es injusto, si al menos de quien me hubiera enamorado fuera feo, sería sencillo, pero siento que podría empezar a babear de solo verte y sería vergonzoso —sonreí abrazándolo también

"Lindo..."

Fue solo un instante, pero vi lo que parecía ser un recuerdo de nosotros. Wang Yibo estaba dormido en una banca, con la cabeza apoyada sobre mis piernas.

Lo había olvidado... Esa fue la primera vez que hablamos realmente.

Sonreí y acaricie su cabello.

"Por una vez estoy feliz de que me digan que soy atractivo...hasta dudaba de que él lo creyer"

—Por supuesto que eres atractivo, por eso siempre me ha costado verte mucho, aunque no sabía que era por qué me gustabas...

Me detuve en el instante que me di cuenta de lo que había hecho.

Wang Yibo alzó la mirada y me miró extrañado.

—¿Cómo supiste que...?

Mis manos empezaron a sudar y creí que empezaba a temblar como uno de esos perros pequeños.

¿Qué debía hacer?

¿Me creería?

¿Se enojaría?

—Y-yo...pues...es que...

"¿Por qué está tan nervioso?"

—Te vas a enojar...pero es difícil seguir ocultando esto...

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