"Dos personas enamoradas y que se aman, no puede salir nada mal, ¿no?" Bueno, eso es lo que quiso creer Uzi. Sin saber qué eso poco a poco se iría destruyendo por culpa de alguien, alguien que ayudo y apoyo tanto.
"N...el amor puede llegar a matar...
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Ahí estaba Uzi, sentada en su asiento, en la escuela, pensando en que decirle a Damien, pero otro pensamiento también invadía su mente. El beso que N le dio en la mejilla, y el beso que ella también le dio, estaba claro que sentía cosas por el, pero no quería admitirlo. Además de lo que le había dicho Damien.
-(No entiendo porque el se enoja tanto, ¿qué tiene con N?)- se preguntaba ella.
El profesor entró al salón, fue en ese momento donde Uzi se dio cuenta que probablemente Damien no venga a la escuela. Nuevamente.
Y así fue, el no vino a la escuela.
Uzi busco a N, quería hablar con el, necesitaba hablar con el sobre lo sucedido de ayer, sobre ese beso en la mejilla, y aunque pareciera solo un simple beso, para Uzi no lo era.
Lo encontró sentado en unas mesas que había en el patio de la escuela, sin embargo V no estaba al lado de el, algo que confundió a la peli morada. -¿Y V?- le pregunto ella.
N subió un poco su mirada hacia ella, un leve sonrojo apareció en sus mejillas al recordar lo que había hecho ayer. -U-uzi, pensé que estabas con Damien.
Ella noto el rubor que el tenía, pero no dijo nada al respecto. -No vino hoy.
-¿En serio? V tampoco.
-Espera, ¿V no vino? Ella nunca falta a la escuela.
-Lo sé, parece que se enfermo o algo así.
Uzi se quedó pensando, además de que V nunca falta a la escuela sin decir nada, era raro. -¿No crees que es algo raro?
-¿Raro? Bueno, si...ella no me dijo nada.- respondió el, su expresión aún algo avergonzada al mirarla, recordando lo que hizo.
La peli morada iba a decir algo más pero N hablo antes que ella. -Uzi, yo tengo que decirte algo...
-¿Es sobre Damien?- pregunto directamente ella.
N se negó con la cabeza. -N-no, no es sobre Damien, yo...- el se quedó un momento callado, evitando la mirada de ella.
-¿Qué pasó?
-Es...algo difícil de decir.
Uzi se quedó callada, esperando a que el diga lo que le quería decir.
-Me gustas y...me gustas mucho, Uzi.- finalmente confesó el, tapándose un poco la cara mientras sus mejillas se ruborizaban más por la vergüenza.
Los ojos de Uzi se abrieron con sorpresa al escuchar eso. Podía imaginarse cualquier cosa menos de que N se le iba a confesar ahora. No sabía que responder y se quedó callada.
N esperaba con miedo la respuesta de ella. -N-no importa si tu...no sientes lo mismo...
Ella seguía callada, mirándolo fijamente hasta que abrió la boca para hablar. -N, yo...- volvió a quedarse en silencio, le costaba tanto confesar algo.
