Hola mis amores
Advertencia: Esta historia no es "rosa" por el contrario, podemos ver a los personajes en situaciones comprometedoras y comportandose de maneras completamente cuestionables.
Cabe destacar que estamos hablando de una historia meramente ficticia y que yo, como su autora, no avalo que estas cosas sucedan en la vida real.Los personajes de Inuyasha no me pertenecen, le pertenecen a mamá Rumiko.
Capitulo 1
Perspectiva de Kagome ...
- Mis pequeñas, las voy a extrañar tanto, ojalá no se marchiten en mi ausencia. - tomé una rosa y aspiré su exquisito aroma.
- ¡Bu! - grité, volteando de inmediato. - Jajajaj, ¿te asusté?
- ¡Kikyo! ¡¿Por qué siempre haces esto?! - le reproché con un enojo fingido.
- Porque siento que quieres más a esas rosas que a mi.
- Sabes que tú eres la persona más importante, la que más quiero y bueno, mi familia.
- Si, pero te escuché decirle a esas rosas que ibas a extrañarlas...
- ¿Y crees que no te extrañaré a ti, tontita? - sonreí. - Sabes que por fuerza mayor tengo que hacer este viaje a Estados Unidos por el tío Ken.
- Lo sé, y, a propósito, ¿Cómo sigue?
Solté un suspiro, dejando la rosa de nuevo en su lugar.
- En tres días lo operarán del corazón. El doctor dijo que todo saldrá bien. El tío es fuerte y muy saludable, por eso sólo serán dos meses de cuidados.
- Yo también quería ir, pero la maldita de mi jefa no me dejó. Según ella estas semanas se viene el desfile directo de Paris.
Solté una pequeña risa a sabiendas de que no mentía. Verdaderamente la bruja de su jefa, era una bruja.
- Kikyo, también te recuerdo que hace dos semanas se terminaron tus vacaciones, era obvio que tu jefa no iba a dejarte ir dos meses. Además, fuiste tú quien eligió ser la mano derecha de una diseñadora de modas. - reí.
- No es necesario que te rías, Kag. - se cruzó de brazos. - La mujer paga muy bien, por eso la soporto, además... puedo ver bien de cerca a los modelos. - guiñó su ojo y solté una carcajada.
- Ay Kikis, tú nunca cambiarás.
- ¿Qué? Los ojos están hechos para apreciar la belleza, ¿o no?
- Tienes razón, así como estas bellas rosas.
- No te preocupes, Kag, además de la vecina, yo misma me encargaré de venir y cuidarlas para que no se marchiten.
- ¿De verdad?
- Claro, lo que sea por ver contenta a mi Kagome.
- Ohh, mi Kikis, ¿Qué haría sin ti? - la abracé fuertemente.
- Agh, me dejas sin aire, Kag.
- Jajaja, lo siento.
- Kag, prométeme que me mantendrás al día de todo lo que pase con mi viejito lindo, ¿si? aunque haya mucha diferencia horaria, tú llámame cuando sea.
- Claro que si, te llamaré todos los días, ¿de acuerdo?
- Te voy a extrañar mucho.
- Pero no te quedas sola, las demás chicas también estarán aquí.
- Si, pero no es el mismo caso, ¿o acaso tú me cambiarías por otra?
- ¡Claro que no! Tú siempre serás mi mejor amiga, mi hermana y mi otra mitad, lo sabes.
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No por El
RomanceKagome y Kikyo son las mejores amigas del mundo. Se prometieron lealtad por toda la vida, jurándose que jamás nadie las separaría. Pero, ¿qué pasará cuando Inuyasha Taisho entre en sus vidas? ¿Será el responsable de romper esa amistad?.