capitulo 14

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Perspectiva de Kagome.

Había tenido un día muy agotador, pero una vez más pude ganar el caso, dejando a mi cliente muy conforme con lo obtenido. Miré mi reloj de muñeca y eran las 5 de la tarde. Tenía el tiempo justo para llegar a mi departamento, ducharme y cambiarme para ir al parque y juntarme con Taisho.

Subí a mi auto y arranqué. Cuando llegué a mi departamento, me di una ducha y me cambié. Me puse una polera de tirantes con un escote mediano de color rosa, una falda un poco más arriba que mis rodillas de color café claro, unas botas vaqueras color café y una chaqueta de cuero del mismo color. No me puse mucho maquillaje, ya que se iba a estropear con mi actuación, solo un poco de polvo, un lápiz labial mate color moka y rímel mágico. Dejé mi cabello suelto, tomé mi cartera y me fui.

Cuando llego al parque, él ya estaba ahí esperándome. Inuyasha llevaba puesto un traje color negro, su cabello suelto y, para qué negarlo, el hombre frente a mis ojos estaba muy guapo.

- Hola, Inu, ¿me esperaste mucho tiempo?

- Hola, Kag. No, llegué recién. - me dijo, dándome un beso en los labios.

Cuando nos separamos, yo hablé primero.

- ¿Y a dónde vamos?

- ¿Te parece si vamos a cenar primero?

- Perfecto.

Subimos a su auto y nos fuimos. Inuyasha me llevó al mismo restaurante del otro día: el restaurante Sukiyabashi Jiro.

Uno de los restaurantes más famosos y caros de Tokio es Sukiyabashi Jiro. Esta dirigido por el legendario chef Jiro Ono. Conocido mundialmente, este restaurante ganó reconocimiento internacional gracias al documental "Jiro Dreams of Sushi". Ha sido galardonado con estrellas Michelin y es famoso por su dedicación a la perfección en la preparación de sushi.

- Vaya, parece que de verdad te gusta este lugar, Inuyasha.

- La verdad sí, me gusta mucho. Pero vamos, entremos.

- Claro.

El mismo mesero nos llevó a la misma mesa y nos entregó los menús.

- ¿Qué van a ordenar, señor Taisho, señorita?

- Mmm, no sé, Inuyasha. ¿Te parece si tú decides por los dos?

- Claro. Traiga la especialidad de la casa con vino blanco, por favor.

- Claro, señor. En unos minutos les traigo sus pedidos.

- Gracias. - respondimos al unísono.

Cuando el mesero se fue, fue Inuyasha quien habló primero esta vez.

- Y dime, Kag, ¿Cómo fue tu día?

- Pues algo agotador. Tuve un caso algo complicado, pero al final pude ganarlo.

- Qué bien, te felicito, Kag.

- Muchas gracias, Inuyasha. Pero dime, ¿Cómo fue tu día?

- Mmm, no me quejo. Mucho trabajo, pero en comparación con otros días, este fue más ligero.

- Vaya, parece que ser empresario y arquitecto no es nada fácil, ¿verdad?

- Pues no puedo mentir, es agotador. Pero me gusta lo que hago y no lo cambiaría por nada.

- Igual me pasa a mí, ¿sabes? A veces es agotador con los clientes, pero amo mi trabajo y no podría reemplazarlo.

- Vaya, en eso nos parecemos.

- Sí, creo que sí.

- Disculpen la demora, aquí están sus pedidos. - dijo el mesero, entregando el plato estrella de la casa - Omakase, una selección del chef de los mejores y más frescos ingredientes del día. Este menú puede incluir una variedad de sushi, como toro (ventresca de atún), uni (erizo de mar) y ebi (gamba), entre otros.

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