capitulo 26

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Capítulo 26

Inuyasha cae en la tentación

(Advertencia: mucho lemon)

Perspectiva de Kikyo

Llegué al departamento de Naraku y toqué el timbre. Unos segundos después, él me abrió la puerta y me llevé las manos a la boca.

- ¡Por Dios, Naraku! ¿Qué te pasó?

- Kikyo, ¿Qué haces aquí?

- Eso es lo de menos. - le dije mientras entraba al departamento y cerraba la puerta. - ¿Qué te pasó?

- Nada.

- ¿Cómo que nada?

- Tuve una pelea.

- ¿Te asaltaron?

- No.

- ¡Por el amor de Dios, ya dime!

- Me peleé con Taisho. - me soltó.

- ¿Con Inuyasha?

- Sí.

- ¿Inuyasha te hizo esto? ¿Quién mierda se cree que es? - dije mientras me daba la vuelta para salir del departamento en busca de ese patán.

Pero Naraku me sujetó del brazo.

- ¿Adónde vas?

- ¿Dónde crees tú? Voy a encarar a ese maldito.

- Kikyo, no quiero que vayas allá, ¿vale? Y no te preocupes, él quedó igual que yo.

- ¿De verdad?

- Sí.

Caminé hacia él y lo abracé. Él me correspondió el abrazo.

- Kikyo, ¿qué tienes? ¿A qué venías, linda?

- Yo...

- Dime.

- ¿Sabías que Kagome intentó suicidarse?

Él se separó de mí para mirarme a la cara.

- ¿Cómo lo sabes?

- Rin me lo dijo, ¿pero tú lo sabías?

- Me enteré hoy en la tarde, por eso fui a pelear con el idiota de Inuyasha, porque mi prima estuvo a punto de quitarse la vida.

No dije nada, solo volví a esconder mi rostro en su pecho mientras él me volvía a abrazar. Me habló por encima de mi coronilla.

- Kikyo, ¿Cómo tomaste la noticia?

Cerré los ojos solo por el miedo de recordar mi reacción.

- Kikyo...

- Naraku, ¿puedo quedarme aquí? No quiero estar sola hoy, por favor.

- Claro que sí puedes.

Me separé de él para verlo a la cara. Su labio estaba lastimado. Llevé mi mano y toqué la herida. Él cerró los ojos.

- Perdón, ¿te dolió?

Él me sonrió.

- Claro que no, hermosa. Ya no duele.

- Ven, tengo que curar esa herida. ¿Dónde está el botiquín?

- Lo tengo en mi cuarto.

- Bien, vamos por el botiquín.

Le tomé la mano y caminamos a su cuarto. Él me pasó el botiquín y le hice una seña para que se sentara en la cama, así yo lo curaría. Saqué algodón y alcohol para curarlo. Me senté a su lado y empecé.

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