capitulo 19

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Capítulo 19

Algunas verdades se revelan

Perspectiva de Kagome

No dormí nada, absolutamente nada. Me pasé toda la noche buscando en internet algo sobre la bendita boda, pero no encontré nada. Sentí un apretón en el corazón. ¿Acaso Inuyasha me mintió? ¿Realmente todo era una mentira? Me levanté de la cama para ir al baño. Eran las 7 de la mañana e Inuyasha iba a pasar por mí a las 9. Me quité la pijama y me metí a la ducha. Necesitaba despejar la mente. Cuando terminé de bañarme, me cambié, me puse unos jeans azules, una blusa blanca y una chaqueta de cuero negra, y unas botas negras. Me dejé el pelo suelto y me puse poco maquillaje. Tomé mi cartera y mi teléfono, y le marqué a Sango.

Un toque, dos toques...

- Hola, Kag, buen día.

- Hola, Sango, buen día. ¿Encontraste algo?

- No, Kag, nada. No pillé nada. Te lo dije, Taisho te mintió. - esas palabras me pegaron fuerte en el pecho. - Kag, ¿estás ahí?

- Sí, aquí estoy.

- Kag, ¿Qué harás ahora?

- Inuyasha va a pasar por mí para que lo acompañe a un lugar. Quiero ver dónde me lleva para pensar mejor en la noche, Sango.

- ¿Segura?

- Sí, Sango, ahora tengo que cortar, él está por llegar.

- Está bien, Kag, nos vemos en la noche, ¿sí?

- Sí, adiós, Sango.

- Adiós, Kag.

Colgué la llamada y no sé en qué momento pasó, pero tenía una lágrima en mi mejilla. Me acerqué al espejo y me la sequé mientras pensaba:

¿Por qué me duele tanto que Inuyasha me haya mentido con esto? ¿Por qué tengo este dolor en mi pecho?

En ese momento, el timbre sonó y tuve que poner mi mejor cara para abrir la puerta. Cuando la abrí, me encontré con un Inuyasha sonriente.

- Hola, Kag, buen día.

- Hola, Inu, buen día.

Se acercó a mí y me dio un beso en los labios mientras me abrazaba. Pensé en mil cosas para alejarme de aquel contacto, pero no pude, o mejor dicho, mi cuerpo no quiso alejarse de él. Así estuvimos unos segundos hasta que fue él quien se alejó de mí para hablarme.

- ¿Lista? Ya se nos hace tarde, linda.

- Sí, voy por mi cartera y nos vamos, ¿sí?

- Ok.

Tomé mi cartera y nos fuimos.

...

Íbamos en el tráfico cuando le pregunté:

- Inuyasha, ¿a dónde vamos?

- Ya te dije, es una sorpresa.

- ¿Pero no me darás una pista al menos?.

Lo vi sonreír y mirarme mientras detenía el auto esperando el cambio del semáforo.

- Vale, te daré dos pistas: Una, quiero que conozcas a una persona que es muy importante para mí. Y dos, quiero que conozcas a un amiguito que tengo. Hoy le voy a dar una buena noticia y me gustaría que tú me acompañes a dársela.

- ¿Un amigo? ¿Es alguno de los de las fotos que tienes en tu departamento?

- Sí, así es, linda.

Me dice para tomar el rumbo. Me quedé pensando quién sería esa persona especial y me perdí en mis pensamientos por unos segundos, pero después puse mi vista en la ventana para ver las calles y mi corazón se detuvo.

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