Capítulo 3: El diario del bosque

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Sin duda lo que más me apenaba era decir que mi lugar favorito de todo Newtown era el bosque, así mismo también era el lugar que más miedo me daba de todo el pueblo, curioso ¿No? Inclusive mi hermana Char, que también tiene gustos extravagantes, me miraba raro cada vez que sacaba el tema a flote.

Y era por eso que me encontraba ahí en el bosque, supongo que lo que más quería era despejar mi mente de todo lo que había pasado en los últimos días, desde que habíamos ido al bosque no paraba de tener sueños de esa luz que habíamos visto, solamente que el color en vez de blanca era de roja como la sangre, además de que no paraba de dar vueltas una y otra vez al asunto de la casa de los Abbey, esas notas no le causaban buena espina y menos la última que nos había llegado luego de haber vuelto de esa casa, lo único bueno era que había dejado de tener sueños con otra situación que había vivido hace ya tiempo y que de alguna forma me perturbaba sin que nadie se diera cuenta casi a diario.

Aún así trataba de mantenerme tranquilo mientras pateaba muy concentrado una piedrita que había encontrado por el camino, por un momento olvidé todos mis problemas y el lugar en donde vivía, por un momento sentí que estaba seguro, por un momento olvidé que en este mismo bosque podría ser el lugar donde se encontraban los cuerpo de varios desaparecidos, todo fue tranquilidad, hasta que la piedrita entro a un arbusto... por un momento pensé en dejarla ahí, después de todo era una simple piedrita que podría reemplazar, pero de alguna forma le había tomado cariño, algo que me pareció estúpido pues, repito, era una simple piedra... aún así decidí entrar al arbusto, después de todo lo peor que podía pasar era que se me clavara una espinilla en el brazo o no encontrara la piedrita por lo frondoso que era, así que con total seguridad me metí de golpe entre las hojas.

Por cierto recuerdan que les dije que era bastante frondoso ¿Verdad? Pues esa misma característica me impidió ver que detrás del arbusto había un mini barranco por el cual caí, o bueno mejor dicho deslicé.

Cuando finalmente me detuve me di cuenta de que había estado apunto de caer en otro hoyo, de hecho mi frente ya había pasado el límite, por suerte mi pie se había enredado entre unas ramas deteniendome de haber caído a... bueno no sabía que hacia ese hoyo en medio del bosque pero definitivamente no era natural.

Cuando finalmente pude recuperarme de la conmoción y alejarme de la orilla de aquel hoyo noté un extraño cuaderno a mi lado, era de color rojo muy desgastado, sus páginas a juzgar por lo que se veían eran amarillas haciéndome una idea de la antigüedad de estas, en el frente se leía Henry White, dándome a entender que era un diario.

Al tomarlo me di cuenta de que aquel diario era de un antiguo constructor del pueblo, que a juzgar por las fechas fue de los primeros constructores no en Newtown, si no de Darktown.

Bien aquí debo de aclararles primero que es Darktown, bueno pues antes de que Newtown se creará nuestro fundador se había instalado al otro lado del bosque cerca de un lago en donde construyó un pueblo llamado Ligthtown siendo el principal centro de turismo por varios años hasta que una noche misteriosamente todos sus habitantes desaparecieron, así tal cual, todo los habitantes de aquel pueblo desaparecieron de la noche a la mañana, se mandaron varias patrullas y personas ha buscar a ciento y algo de personas que simplemente se esfumaron, el problema fue que de todas las personas que fueron a buscar, solo cinco volvieron muy aterrorizadas, desde ese momento fue que se dijo que el bosque era un lugar peligroso en donde no se debía de entrar.

En cuanto al diario la verdad es que era más que interesante, las primeras páginas hablaban sobre la llegada de este constructor al lugar, varios anotes del terreno entre otras cosas, después de eso fue que llega a la parte interesante en donde empezaban a hablar sobre una extraña estatua que habían encontrado dentro de una cueva, accidentes de los trabajadores y avistamiento de extrañas criaturas, la última parte del diario hablaba sobre cómo el constructor había visto al señor Dankworth haciendo algo tal como lo dice el diario terminando con una nota de él diciendo que tiene miedo de ser el siguiente, al pasar la página luego de leer eso pensé que no me encontraría con nada más que páginas en blancos pues parecía ser ese el final del diario, así que se imaginaran mis sorpresa al ver otra nota en la siguiente página que decía.

Newtown: Un pueblo sombríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora