Newtown: Un pueblo sombrío

Capítulo 2: Observando aves

La escuela era sin duda la cosa más controversial para mí, por una parte me divertía ahí de vez en cuando haciendo una que otra cosa con mis amigos o durante un proyecto, pero por otro lado la escuela podía llegar a ser muy estresante debido al gran peso académico que a veces ponían a los estudiantes, aunque en ese momento no estaba ni en uno ni en otro, yo me encontraba más que todo centrada en aquella foto que habíamos encontrado en la casa de los Abbey, habían pasado ya dos días y no paraba de darle vueltas al asunto, lo cual se intensificó luego de que nos llegará una nota a nuestra casa que decía: Mxgiñgy vux qñhkxgxrk, escrita a mano con tinta roja.

De ahí la otra cosa que no podía sacar de la cabeza era aquella sombra que había visto en mi espejismo, o eso esperaba, pues había pasado todo el día investigando si había alguna leyenda del pueblo que tuviera que ver con eso, pero nada.

— Tierra a Charlotte Ramírez, responda Char —dijo una voz a la par mía.

Cuando levanté la vista me encontré con Drake, un chico de mi clase pelo café oscuro y ojos color verde, el cual estaba apoyado en mi pupitre mientras jugaba con un lápiz en una mano. A él no lo había llegado a conocer hasta que nuestra maestra decidió unirnos en dúos para hacer un informe sobre cualquier hobby que quisiéramos, si bien al principio no nos hablamos más que para las tareas él se empezó a ganarse mi confianza así como yo la suya y en muy poco tiempo se volvió un buen amigo mío, en cuanto al hobby que habíamos elegido era observar aves.

Lo sé, suena algo aburrido, aunque yo no pienso eso, tal vez simple pero no aburrido pues no sonaba tan mal quedarse recostado en un tronco esperando a que pasara un ave, creo que la palabra correcta que buscaba era relajante, algo que seriamente necesitaba.

— ¿Y ya elegiste a donde vamos a ir? —preguntó Drake.

— Bueno... ¿Que te parece el bosque? —le propuse con una gran sonrisa.

— ¿El bosque? —pregunto incrédulo— aquel lugar prácticamente tabú en el pueblo donde han ocurrido un sin fin de desapariciones entre una infinidad de cosas más.

— Bueno... Si, se que no parece la mejor idea del mundo pero es un lugar bastante tranquilo durante el día. Además no es como que fuéramos hasta la mansión de los Dankworth.

— Pero...

— Además recuerda que es nota —lo interrumpí.

El simplemente se quedó callado por unos segundo hasta que finalmente dijo.

— Sábado, luego de almorzar nos vemos a la salida del pueblo que cruza el puente.

Yo asentí muy emocionada.

...

Ese lugar no me traía muy bueno recuerdos, fue ahí en donde me encontraba esperando ha Drake que vi aquella sombra negra apuntándome, no paraba de ver hacia el mismo lugar esperando que esa cosa no volviera a aparecer y no me quedé nada tranquila hasta que Drake apareció a la lejanía con otra cámara.

— No sabía que ibas a traer una cámara —dijo mientras señalaba a mi cuello en donde tenía la cámara de mi hermano atada con una cinta roja.

— ¿No te había dicho?

Él lo negó con la cabeza.

— Oh, bueno mejor dos que uno ¿No?

El se encogió de hombros y avanzó a mi lado mientras nos internamos en el bosque.

Saben algo curioso y triste del pueblo, nuestro temible bosque durante el día era simplemente hermoso, ni siquiera parecía algo real, cada detalle parecía estar hecho para parecer exótico y sin duda notaba porque a los turistas les encantaba este lugar, aún así no podía olvidar que ese lugar también era donde la gran mayoría de desapariciones ocurrían, en donde la policía dejaba de investigar debido a que era un callejón sin salida, en donde vi a aquella sombra.