Newtown: Un pueblo sombrío

Capítulo 1: Las cartas en César

Newtown, ¿Cómo podría describir este lugar? Supongo que como un lugar bastante amigable, en donde todos nos conocemos debido a... bueno la verdad ni siquiera sé si hay alguna razón como tal de porque somos tan cercanos unos con los otros, aún así eso no es una razón de que no haya secretos entre los pueblerinos, he llegado a calcular que por cada cinco personas al menos dos tienen secretos y una tiene que ver con alguna desaparición que hubiera ocurrido o hace mucho o muy poco tiempo, aun así por alguna razón me he llegado a dar cuenta de que este pueblito parece ser un lugar en donde te gustaría pasar tus vacaciones, quizás por los paisajes o debido a la relativa tranquilidad de este, aun asi no podia evitar pensar que todo esto al final era una especie de fachada para ocultar la verdad sobre este lugar, la cual ni siquiera los propios pueblerinos conocen al cien por ciento, creo que el unico que podria saber sobre la verdadera historia del pueblo eran lo primeros habitantes del lugar y nuestro fundador Dankworth, pero ni él ni nadie de su linaje queda vivo debido a un accidente que ocurrió en su mansión antes de que naciera.

Yo pensaba en en ese momento, pensaba en eso y en mi hermano Alba, un chico de pelo castaño liso de ojos color verde esmeralda con piel y tez era morena, en este momento él tenía un semblante bastante serio el cual podría haber sido causado por dos posibles causas: uno, estaba pensando en su novia y una posible cita "perfecta", o segundo le habían dejado una tarea complicada de la cual se terminaría quejando al llegar a casa.

— ¿Que me miras? —me pregunto— tengo algo en la cara.

Yo le negué con la cabeza.

— Simplemente me llamó la atención tu cara, parece que quieres matar a alguien.

— Primero, no digas eso en voz alta, ya de por si nos metiste en problemas con su pequeño salida nocturna —. Se volteó a verme aún serio— y segundo, deberías de ver hacia adelante en vez de estar caminando de espaldas.

Yo simplemente sonreí mientras estiraba los brazos.

— No te preocupes hermanito tengo una intuición casi feli...

Y justamente antes de terminar la oración sentí como algo se clavaba en mi espalda al mismo tiempo que caía y antes de darme cuenta yo me encontraba en el piso con algo metálico clavado en mi espalda a juzgar por el sonido que se había producido junto a mi caída.

— Intuición felina ¿No? —dijo mi hermano mientras me ayudaba a sentarme.

— Cállate.

Luego de que Alba me ayudara a sentarme busque el objeto con el que me había tropezado y me sorprendí al ver un buzón enfrente mío. Estaba a punto de reclamarle a mi hermano por no avisarme sobre que estaba a punto de clavarme un buzón en la espalda cuando noté que las cartas se habían salido del buzón, o bueno noté una marca en una de las cartas la cual robó mi atención, eran especie de rombo el cual tenía las puntas extendidas con un ojo en el centro y al centro del ojo salían cuatro líneas formando una especie de equis, era el símbolo de Ellos.

...

Al entrar al cuarto me encontré con mi hermano escuchando música en su escritorio mientras escribía cosas en su cuaderno de matemáticas, debido a que él tiene una extraña manía por escuchar la música a todo volumen no me sintió llegar hasta que llegue a su escritorio y deje caer la nota que había encontrado en el sobre del buzón sobre su escritorio.

— ¿Y esto? —preguntó mientras se quitaba los audífonos.

— Una nota que encontré en un sobre.

Él se concentró totalmente en la nota cambiando su cara lentamente a una de confusión mientras hasta que terminar de leerla, luego simplemente dejo caer la carta mientras se ponía los dedos en la sien pensando qué decir sobre lo que acababa de leer, y la verdad no lo culpaba yo tampoco entendía lo que decia, simplemente parecía una extraña sopa de letras o como si se hubieran puesto letras al azar, lo que decia la carta era una simple oración: Geajg, kyzue ksikxxgju ks qu rgy vxulasju jk ya numgx.