Tattoos and Motorcycles | Paulina Villarreal

CHAPTER XV

¿Debía bañarme para ayudar en el desayuno? ¿Por qué no preparaba todo el mundo lo que comería? ¿Mi suegra debía levantarse todos los días temprano solo porque sus hijas, las cuales claramente no son niñas, no podían preparar sus propios desayunos?

No quería levantarme de la cama, para nada, y por nada, pero ya me había despertado, e intentando mantener los ojos abiertos mientras pensaba.

Entonces, ¿Debía bañarme?

Luego de la pequeña batalla, mi cabeza estaba llena de información que no necesitaba, pero me levanté de la cama, busqué mi cepillo de dientes y entré al baño de la habitación, mi pelo parecía limpio y mi higiene corporal estaba a toda prueba, si cambiaba mi ropa y me duchaba más tarde nadie se daría cuenta.

Así que me alisté con unos shorts y camiseta sin mangas, el pasillo estaba casi a oscuras, pero me dirijo a paso lento hasta la planta baja, manteniendo silencio por si alguien decidiera salirse de su respectiva habitación.

Bajo la escalera y camino en silencio hasta la cocina, la casa tenía las cortinas abajo, no parecía que nadie estuviera despierto, pero eso no significaba que mi suegra no lo estuviera, debía estarlo, de lo contrario Paulina se encontraría en problemas por hacerme levantar a estas horas.

La cocina estaba vacía, pero cuando me recuesto a un lado de las encimeras con un vaso de agua en la mano, se escuchan unos pasos.

-Oh, no pensé que alguien más estuviera despierto -Mony se sobresalta al verme.

-Disculpe, pensé que sería buena idea levantarme temprano y ayudar, quiero ser útil -le doy mi mejor sonrisa, y espero a que mis palabras la convenzan.

Ya que si fuera una madre y mi nuera me ayuda y dice algo así, por supuesto que la pondría en un pedestal, o la acusaría de acoso, una de dos.

Mony me mira con sospecha y algo de sorpresa antes de relajarse y esbozar una sonrisa.

-Te levantaste más temprano que cualquiera de mis hijas -dice con humor antes de dirigirse a una alacena y sacar algunas cosas que me impiden ver- no tienes que hacerlo, no es necesario.

-No hay problema, quería ayudar -intento ver por encima de su hombro.

-Realmente no hay mucho que hacer, preparar el café y el desayuno solo para nosotras dos, Luis salió un poco más temprano y todas mis hijas tienen dos manos y una cabeza -prepara la máquina de café y saca dos tazas- pero puedes ayudarme a cortar verduras para el almuerzo.

-Si, me parece bien -veo las decoraciones coloridas de las tazas y agradezco que Luis no esté.

-¿Tostadas con huevos revueltos? o ¿Solo tostadas? -saca una bolsa de panes y la salten.

-Tostadas y huevos -digo con alegría, realmente esperaba comer algo más sustancioso de lo acostumbrado.

-¿Ese atuendo es para salir temprano?

-Oh, no, solo no quería salir en pijamas.

Mony asiente y se gira hacia la estufa, preparando dos sartenes mientras me señala una tabla de picar cerca del lavadero.

-Es muy amable de tu parte intentar despertar temprano para ayudar, pero si lo haces por Luis no te molestes, ya se le pasará.

-Mmm.

-Solo digo -busca vegetales y un cuchillo y los deja frente a mí, por lo que deduzco que es mi trabajo- te está molestando, no le hagas caso -se gira y comienza a rociar de cosas la salten, el aroma se extiende por la cocina y directamente me abre el apetito- supongo que Pau te ha mantenido entretenida estos últimos meses -me da una mirada pícara.