Tattoos and Motorcycles | Paulina Villarreal

CHAPTER VIII

-Vaya... Esta noche tienes mucho para enseñar -digo cuando veo que Paulina cumplió mi deseo de verla con una falda en esta cita.

-Te gusta? -se mira a si misma y luego busca mi aprobación.

-Estas hermosa, me dejaras tocar? -extiendo un poco una de mis manos con intensión de tocar sus muslos, pero ella me frena agarrando mi mano antes de que la toque y uniendo nuestros dedos para salir del departamento y empezar la cita.

-Tu también te ves bien -me halaga mientras caminamos.

-Gracias -digo solo por cortesía, ya que a diferencia de ella que estaba deslumbrante, yo estaba igual que siempre, un pantalón negro, botas y en vez de una chaqueta de cuero hoy había optado por un abrigo rojo vino, era obvio que no había tardado horas buscando que ponerme, aunque lo había intentado.

En cambio Paulina, estaba realmente exquisita.

Una falda de Jean oscura que no llegaba a sus rodillas, un top corto, unas botas y calcetines altos a juego.

-A donde iremos?

-No te diré -le sonrio cuando llegamos al estacionamiento y le tiendo su casco.

-Por que? -pregunta con la voz amortiguanda, luego de que yo la ayudara a ponérselo.

-Porque quiero que te sorprendas.

-Podría fingir sorpresa -insite mientras me mira con sus lindos ojitos oscuros.

-No -vuelvo a responder, sintiéndome una imbécil por no poder borrar la sonrisa de mi rostro mientras observaba a Pau.

-Por favor? -niego con la cabeza mientras llevo mis manos a su cintura para acercarla a mi.

-No, no te diré ni aunque me beses -acerco mi rostro al suyo para susurrarle mientras colaba ligeramente mis dedos por el borde de su falda- vamos, bombón -dejo un beso en su nariz antes de acomodarme sobre la motocicleta- vamonos antes de que te desnude con la mirada -...- esas manos, mi amor -suelto una carcajada cuando siento un golpe en mi casco antes de que Pau se abrazara a mi.

El lugar no estaba lejos, así que solo tuve que acelerar a fondo y ya nos encontrábamos allí.

Ella miró todo con curiosidad, inspeccionando el área y a las personas que caminaban cerca de nosotras mientras yo le colocaba el seguro a la moto, y luego me ofreció su mano para que la tome y caminar juntas.

Eso era un tipo de avance, no? Ella quiere que nos tomemos de la mano y caminemos juntas.

-Un mercado? -me pregunta mientras caminamos con lentitud para adentrarnos en el.

-Un "mercadillo" nocturno -corrijo.

-Un mercadillo nocturno -repite mientras me observa, dejando que yo guíe sus pasos- has venido antes?

-Mm.. tal vez -me encojo de hombros- no has visto nada que llame tu atención?

-No, por ahora no, pero apuesto a que mis hermanas estarían dando saltos en este lugar.

-Podríamos regresar todas mañana -propongo y me detengo junto a ella para dejar que observe una caseta de accesorios.

-Si te gusta solo dime y lo compraré -...- tómame de todas las maneras que quieras -digo con una sonrisa burlona, ya que sabia que mal pensaría lo último.

-Eres una descarada -finge sorpresa- se puede mal pensar muchísimo lo que dijiste.

-No, tu tienes una mente mal pensada, linda -reprimo la sonrisa- prefieres que te diga que me metas mano? -me apresuro a sostener su otra mano, para evitar posibles "cariñitos" de su parte- meterle mano a mi billetera claro, por Dios Paulina, parezco una santa al lado de esa mente tan depravada que tienes -me burlo de ella y ella entrecierra los ojos- esta bien, linda, mejor me callo -la suelto y me aparto un poco de ella para dejar que mire tranquila- pero mi oferta sigue en pie, quieres... un lindo sombrero? -tomo uno de los sombreros coloridos y se lo coloco sobre su pelirroja cabeza- no?