"Aquel Día" - Gojo Satoru x Tú

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Después de una larga y agotadora misión en el extranjero, Gojo Satoru, el hechicero más poderoso, regresó a la escuela de Jujutsu. Saludó a sus alumnos con su habitual actitud juguetona y bromista, antes de retirarse a la habitación que tiene en la escuela. Aunque posee un departamento y un complejo en el clan Gojo, él prefiere pasar sus noches en la escuela. Rara vez visita su departamento o el complejo, donde, aunque hay personal de servicio, sigue siendo esencialmente el único residente.

Gojo es una persona complicada. A pesar de su actitud despreocupada y alegre, oculta sus verdaderos sentimientos. Sólo Yuji Itadori, uno de sus alumnos, parece disfrutar genuinamente de sus bromas y juegos. Después de llegar a su habitación, lo primero que hizo fue tomar una larga ducha. Aunque no se sentía cansado, había una profunda sensación de soledad que lo invadía.

Al salir de la ducha, se vistió con ropa cómoda para descansar brevemente antes de su próxima misión. Siendo el más fuerte, su tiempo libre es limitado, ya que siempre hay nuevos deberes que atender. Lo que más detesta Gojo son los ancianos de los altos mandos de jujutsu, mientras que lo que más ama son las cosas extremadamente dulces. Irónicamente, odia el alcohol.

Se acostó en su gran cama, adecuada para su altura considerable, intentando dormir. De repente, su Rokugan (Seis Ojos) detectó una anomalía en el espacio-tiempo. Quitándose rápidamente la venda que siempre lleva para evitar el agotamiento de sus ojos, observó cómo se abría un portal en su habitación, del cual cayó una joven profundamente dormida encima de él. Antes de que Gojo pudiera analizar el portal, éste se cerró, dejándolo con la inesperada compañía.

—Esto será interesante —murmuró Gojo con su característica voz juguetona, observando a la joven dormida encima de él.

Algo en el celular que la joven, Aimi, sostenía en su mano llamó la atención de Gojo. Intrigado por su vestimenta y la mochila que llevaba, su curiosidad aumentó. Como Satoru Gojo, no dejaría en paz a nadie hasta saciar su curiosidad.

Primero, con cuidado, colocó a Aimi en su cama, después de quitarle la mochila y el celular. Revisando la mochila, encontró una identificación, cuadernos y varias carpetas con trabajos y proyectos.

—Aimi —susurró al leer la identificación.—Lindo nombre.

Luego, procedió a inspeccionar el celular de Aimi. Al ver la pantalla de inicio, se quedó atónito: la imagen de bloqueo era una foto de él. Sorprendido y con una expresión amenazante, miró a la dormida Aimi. El teléfono se apagó, y cuando lo encendió de nuevo, apareció un video con varias fotos de él.

—Esto se está poniendo más interesante —murmuró con una sonrisa y sus ojos llenos de amenaza.

Al tocar el sensor de huella digital, un mensaje apareció en la pantalla:

—La huella digital no coincide —leyó en voz alta, su mirada fija en Aimi— Jeje.

Acercándose a Aimi con la precisión de un depredador, tomó suavemente su mano derecha. Con un toque preciso, logró desbloquear el celular de Aimi en el primer intento.

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Mientras exploraba el contenido del celular, Gojo se encontró con una gran cantidad de fotos y videos de él en diversas situaciones: combates, misiones e incluso momentos cotidianos que parecían haber sido capturados sin que él se diera cuenta. Esta revelación solo aumentó su curiosidad y determinación por descubrir quién era esa misteriosa joven que había aparecido en su habitación de manera tan inusual.

Al examinar más detenidamente, notó también imágenes de otras personas del mundo de Jujutsu, como Nanami Kento y Fushiguro Toji, pero lo que más lo impactó fueron las fotos de su difunto mejor amigo, Suguru Geto.

—Aimi, ¿quién diablos eres? —murmuró con frialdad, dejando entrever un atisbo de desconcierto.

Decidió indagar más a fondo y encontró una gran cantidad de descargas del un tal manga llamado "Jujutsu Kaisen". Al revisarlas, se sorprendió al ver la cantidad de información detallada sobre el mundo del Jujutsu y sus eventos pasados y futuros.

También descubrió que Aimi era una ferviente seguidora de Jujutsu, con posts, teorías y comentarios sobre él y otros personajes. Todo esto lo hizo preguntarse cómo una persona podría tener acceso a tanta información detallada sobre el mundo de jujutsu.

—¿Quién demonios eres tú? —dijo, su voz resonando con una frialdad amenazante, mientras sus ojos azules parecían penetrar en el alma de Aimi.

Después de un momento, decidió que era hora de despertar a Aimi para obtener algunas respuestas directamente de ella. La movió suavemente, tratando de no asustarla demasiado al darse cuenta de dónde estaba.

—Oye, Aimi, despierta —dijo con una voz calmada pero firme— Hay muchas cosas que necesitamos discutir.

Aimi comenzó a abrir los ojos lentamente, su expresión pasando de la confusión al asombro absoluto cuando se dio cuenta de quién estaba frente a ella.

—¿Gojo Satoru? —susurró, sus ojos abriéndose aún más sorprendidos.

—Sí, en persona —respondió Gojo con una sonrisa que no llegaba a sus ojos— Ahora, cuéntame, ¿cómo llegaste aquí? Y más importante, ¿por qué tienes tanta información sobre el mundo del Jujutsu? —preguntó con una voz gélida y determinada.

La atmósfera estaba cargada de tensión mientras el hechicero más poderoso del mundo y la joven misteriosa comenzaban a desentrañar el misterio de su encuentro inesperado.

...Continuará.