Suspiró pesado. No quiso llorar, por mucho que quería hacerlo. No quiso negar que está devastado por el hecho de que Anderson Sandell, es un chico malcriado.
No es hostil a lo que el niño hizo. Sin embargo, Andrew odia estar en el cuerpo de su bisabuelo; nunca le explicaron que son dos gotas de agua. No negó que estaba decepcionado de la falta de voluntad de este adolescente.
Miró con atención la hoja de nombres en su escritorio. Andrew, ahora Anderson Sandell miró con cuidado y suma atención los nombres de la hoja. Cerró los ojos con desinterés y algo de tristeza, parpadeó con la intención de eliminar el picor de sus ojos, que amenazaban con llorar.
No culpó en ningún momento su suerte. Temía esta vez nacer en el cuerpo de su padre, así que suspiró mientras pasaba sus dedos por su cabellera rubia. El padre de su bisabuelo lo terminaría de matar si descubriera su pequeño secreto. Apenas tomó el cuerpo de Anderson, porque tenía que pasarle esto. Maldijo mentalmente mientras se mordía los labios resecos y pasaba su lengua apretándolos.
Acaso nadie en su familia se dio cuenta de que Anderson Sandell se acostó con Tom Riddle. El chico picaba sus dedos con una aguja pequeña mientras pensaba en cómo esconderse.
Si bien, solo es un juguete de una noche que Tom Riddle usó. Y no niega que su mente adolescente le pide gritos, de venganza por tal deshecho. Tom usó a Andersen solo para satisfacerse como lo hizo con los demás, tanto chicos como chicas. Anderson murió a la edad de 15 años y Andrew sabía que su abuelo vivió una vida llena de soledad donde su propio abuelo lo golpeaba por ser una deshonra.
Y por mucho que Andrew no quisiera negar que está aterrado. Solo parpadea para evitar que sus ojos derramen lágrimas.
Nada le molestó, se levantó y tiró la hoja llena de diversos nombres suecos. Suspiró nuevamente y acomodó su chaleco azul oscuro. Su barriga plana no haría notar sus dos semanas de embarazo. Y sus manos temblaron tratando de caminar al siguiente tren a Hogwarts.
Es su bebé. No podía simplemente dejarlo a su suerte, lo amaba y no puede negarlo, incluso si apenas es la primera semana que tomó el cuerpo de Anderson.
Andrew se lamentó de que ese bebé, en su vientre, perdiera a su papá a una edad tan temprana. Tampoco culpó a Anderson, que, a la tierna edad de trece años, fue atrapado en las redes de Tom Riddle, terminando embarazado. Volvió a suspirar y tomó su maletín negro con sus iniciales con fuerza, apretó el maletín haciendo que sus nudillos se tornaran blancos.
Es una nueva vida, no tenía por qué morir. Él no va a morir, Andrew quiere vivir y hará todo lo posible para que ese bebé en su vientre esté a salvo, junto a él.
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ɱყ ცąცყ
Hayran KurguLos embarazos adolescentes son muy comunes en 1943. Anderson no tiene iniciativa como padre, pero hace todo lo podible para poder triunfar en el mundo mágico. La taza de embarazos adolecentes con estos problemas no son muy raros, ya que esto proporc...