Capítulo X

50 4 0
                                    

El regreso a Hogwarts trajo consigo una nueva rutina, pero las tensiones entre los tres, continuaban al acecho, listas para estallar en cualquier momento. William, atrapado entre su amor obsesivo por Tom y las expectativas de su compromiso con Sally, se sentía más dividido y vulnerable que nunca.

Una tarde, después de una larga sesión de estudio en la biblioteca, William se encontró con Sally en uno de los pasillos solitarios de Hogwarts. Sally, visiblemente emocionada, lo tomó de la mano y lo llevó a un rincón más apartado.

-William, quiero hablar contigo -dijo Sally, sus ojos brillando con determinación.

William la miró, sintiendo una mezcla de curiosidad y temor. -¿De qué se trata?

Sally tomó aire, y sus palabras salieron en un torrente. -Sé que las cosas han sido difíciles entre nosotros, pero quiero que sepas que realmente me importas. Quiero que esto funcione, William. Sé que Tom es tu amigo, pero también debes pensar en nosotros... Seré tu futura esposa ¿No?

William sintió un nudo en el estómago. Antes de que pudiera responder, Sally se acercó más y lo besó, un beso lleno de desesperación y esperanza. William, atrapado en sus propios conflictos internos, no correspondió de inmediato pero también le dio miedo quitarse.

De repente, un ruido detrás de ellos hizo que se separaran bruscamente. Tom estaba allí, sus ojos azules ardiendo de furia contenida.

-¿Qué está pasando aquí? -exigió Tom, su voz baja pero peligrosamente amenazante.

Sally retrocedió, visiblemente intimidada. -Bueno, quería pasar tiempo con mi futuro esposo...

Esa frase hizo arder a Tom en celos violentos, avanzó hacia William y lo agarro con fuerza del brazo. -Ven conmigo, William. Ahora.

William, sintiendo la intensidad de la ira de Tom, asintió débilmente y lo siguió sin protestar. Sally los observó irse, su corazón latiendo con fuerza.

Tom arrastró a William a una sección remota de los terrenos de Hogwarts, asegurándose de que estuvieran completamente solos. Cuando llegaron, soltó a William y lo enfrentó, su rostro tenía una máscara de furia.

-¿Ahora si quieres estar con esa idiota, William? -demandó Tom, su voz temblando de rabia.

William bajó la cabeza, sintiendo una mezcla de miedo y confusión. -¡No! Ella no es nada para mi, Tom. Solo...

-Solo nada -interrumpió Tom, avanzando hacia él y tomando su rostro con fuerza. -Eres mío, William. Solo mío. ¿Entiendes?

Las palabras de Tom eran una mezcla de amenaza y promesa, y William sintió una oleada de emociones contradictorias. Una parte de él quería resistirse, pero la otra, más dominante, anhelaba la aprobación y el amor de Tom.

-Lo siento, Tom. No quería... -susurró William, sus ojos llenos de lágrimas.

Tom suavizó su agarre, pero su expresión seguía siendo intensa. -Necesitas recordar lo que realmente importa, William. Nosotros. Nadie más. -Sus palabras eran un recordatorio de la dependencia de William, una reafirmación de su control.

Esa noche, en la Sala Común de Slytherin, William se sentía más confundido y perdido que nunca. La interacción con Sally y la posterior confrontación con Tom lo habían dejado emocionalmente agotado. Tom, por su parte, se mantenía cerca, observando cada movimiento de William, asegurándose de que su control sobre él no disminuyera.

Mientras todos los demás estudiantes se retiraban a sus habitaciones, Tom se acercó a William y lo tomó de la mano.

-Vamos a mi habitación -dijo Tom en voz baja, pero firme.

Desgraciadamente enamorado /Tom Riddle x Male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora