Desgraciadamente enamorado /Tom Riddle x Male oc

Capítulo XIII

El año escolar se acercaba a su fin, y con ello, la boda inevitable entre William y Sally se acercaba sobre ellos como una nube oscura. Las noches eran cada vez más inquietas para William, atormentado por la idea de un futuro sin Tom a su lado. Sin embargo, en medio de la desesperación, había decidido tomar una decisión valiente y definitiva pero muy riesgosa.

Una noche, cuando la luna llena iluminaba los terrenos de Hogwarts, William se acercó a Tom con una expresión determinada.

—Tom, necesito que vengas conmigo —dijo William, su voz cargada de seriedad.

Tom, curioso y algo preocupado ante el tono de William. —¿A dónde vamos?

—Es una sorpresa —respondió William, tomando la mano de Tom y guiándolo fuera del castillo.

Caminaron en silencio hasta llegar al Bosque Prohibido, donde la oscuridad y el misterio los envolvieron. William se detuvo en un claro iluminado por la luz de la luna, donde había preparado una mesa pequeña con una cena sencilla pero elegante. Las velas parpadeaban suavemente, y el aroma de la comida llenaba el aire.

Tom observó la escena con asombro. —¿Qué es todo esto, Will?

William sonrió de manera tímida y algo nervioso. —Quería hacer algo especial para ti, para nosotros... Esta noche es importante.

Se sentaron a la mesa y disfrutaron de la cena, hablando de todo y de nada, dejando que la calidez de su amor los envolviera. A medida que la cena avanzaba, William sintió que el momento se acercaba.

Después de la comida, William se levantó y tomó la mano de Tom, llevándolo a un pequeño altar improvisado que había preparado con flores y ramas del bosque.

—Tom, quiero que sepas algo —comenzó William, su voz temblando ligeramente. —No puedo imaginar mi vida sin ti...No quiero un futuro en el que no estemos juntos, es imposible imaginarme uno.

Tom lo miró con ojos llenos de amor y sorpresa. —William, yo también te amo. Pero...¿qué estás diciendo?

William sacó una pequeña caja de su bolsillo, adentro tenía un anillo que había conseguido con mucho esfuerzo y dedicación, era hermoso y se veía que valía más que todo Hogwarts figurativamente. Se arrodilló frente a Tom, sus ojos fijos en los de él.

—Tom, ¿te casarías conmigo? —preguntó William, su voz llena de emoción. —Quiero casarnos en secreto antes de que tenga que cumplir con esa...maldita boda con Sally. Quiero que tú y yo estemos unidos para siempre, sin importar lo que pase.

Tom sintió que el mundo se detenía. Las palabras de William resonaron en su corazón, llenándolo de una mezcla de felicidad y desesperación. Se arrodilló frente a William, tomando su mano.

— ¡Sí, William! Sí, quiero casarme contigo —respondió Tom, sus ojos llenos de felicidad y emoción. —No me importa nada más que estar contigo.

Los dos se abrazaron, sellando su promesa con un beso apasionado. A partir de ese momento, sabían que nada podría separarlos. La boda secreta sería su juramento de amor eterno, un lazo indestructible que los uniría para siempre.

La noche se llenó de susurros y promesas, mientras William y Tom preparaban los detalles para su ceremonia secreta. Sabían que el camino por delante sería difícil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos, con el amor y la devoción que se tenían el uno al otro.

El peso de la boda de William con Sally se hacía más insoportable para Will. Sin embargo, él y Tom estaban decididos a sellar  su amor con un matrimonio secreto antes de enfrentar la realidad. La noche antes de salir de Hogwarts, planearon su ceremonia clandestina con mucho cuidado.

El claro en el Bosque Prohibido, donde habían compartido momentos importantes, se transformó en un lugar sagrado para su unión. William había invitado a unas pocas personas de confianza, aquellas que sabían que no los juzgarían. Entre ellos, estaba su hermano menor, Innit, que aunque preocupado, aceptó asistir. Desde que el comportamiento de su hermano William había cambiado drásticamente, desconfiaba mucho de Tom.

La luna iluminaba el claro mientras las velas y las flores adornaban el altar improvisado. Los invitados se mantenían en silencio, conscientes de la importancia del momento. Entre ellos estaban algunos compañeros de Slytherin que conocían y respetaban la relación de William y Tom, aunque mantenían las apariencias en público como debía ser.

William tomó la mano de su hermano menor, mirándolo con seriedad y cariño.

—Innit, sé que esto puede parecerte extraño, pero necesito que entiendas cuánto significa Tom para mí... Quiero que estés aquí, a mi lado, en este momento tan importante —dijo William, sus ojos brillando con determinación.

Innit, aunque todavía inseguro, asintió lentamente. —Will, no sé si entiendo del todo, pero si esto es lo que te hace feliz, estaré aquí para apoyarte.

La ceremonia comenzó en silencio, con William y Tom de pie ante el altar, mirándose con amor y devoción. Uno de los amigos de Slytherin, Abraxas Malfoy, que tenía conocimientos de hechicería antigua, ofició la boda, utilizando un encantamiento que sellaría su unión de manera mágica y secreta.

—Estamos aquí reunidos para celebrar el amor entre William Langenberg y Tom Riddle —comenzó Malfoy, su voz resonando en el claro. —Este es un juramento de amor eterno, una promesa de estar juntos sin importar las circunstancias.

William y Tom se tomaron de las manos, mirándose a los ojos mientras repetían sus votos.

—Tom Riddle, prometo amarte y protegerte siempre sin importar que. Eres mi razón de ser, y no puedo imaginar mi vida sin ti. Te elijo hoy y siempre —dijo William con voz firme.

Tom sonrió, conmovido, y respondió con la misma intensidad. —William Langenberg, prometo estar a tu lado en cada paso del camino. Eres mi luz en la oscuridad, y juntos seremos invencibles. Te elijo hoy y siempre.

El oficiante completó el encantamiento, y una luz suave envolvió a la pareja, sellando su unión con magia pura. Los amigos presentes aplaudieron con suavidad, respetando la intimidad del momento.

Era oficial, Tom ahora era un Langenberg. Sabía que eso lo ayudaría para sus planes al poder. Pero, también le gustaba saber que era oficialmente esposo de su adorado William

Después de la ceremonia, se reunieron para celebrar, compartiendo historias y risas. Innit observaba a su hermano mayor y a Tom, todavía inseguro pero sintiendo una chispa de comprensión en su corazón.

—Will, espero que sepas lo que estás haciendo... —dijo Innit en un susurro cuando tuvo la oportunidad de hablar a solas con su hermano. —Tom parece... complicado. Solo quiero que seas feliz.

William abrazó a su hermano, agradecido por su apoyo. —Lo sé, Innit. Y lo soy. Con Tom, soy feliz.

La noche continuó con una atmósfera de amor y dulzura, mientras los amigos celebraban en secreto la unión de William y Tom. Aunque sabían que el futuro sería complicado, en ese momento se sentían invencibles, unidos por un juramento que nadie podría romper.

A la mañana siguiente, cuando el sol comenzaba a despuntar en el horizonte, William y Tom se miraron a los ojos, sabiendo que habían dado un paso decisivo. Ahora, enfrentarse a la boda con Sally sería más llevadero, pues en lo más profundo de sus corazones, ya estaban unidos para siempre. Sea bueno o malo.