4 • strangers

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VARIAS SEMANAS HABÍAN PASADO desde su último encuentro en la casa de la castaña, mientras que Swift ansiaba visitarla de nuevo.

Pero Madison no daba señales de siquiera interesarle verla.

—¿Pudieron hacer el resumen? —preguntó Lily, Selena asintió.

—¿Era para hoy? —cuestionó Taylor, las miradas de sus amigas lo dijeron todo así que frustrada, suspiró —Mierda.

—¿Estás bien? —Gigi acarició su cabello, aunque fue totalmente ignorada por la rubia.

—Nos vemos luego.

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Taylor vió la oportunidad perfecta para hablar con Madison. Ambas estaban solas en uno de los corredores del colegio, por lo que era ahora o nunca.

—Madison —llamó Taylor —¿Podemos hablar?

—Taylor, hola —respondió, estaba nerviosa y se notaba —Uhm... estoy un poco apurada ahora, quizás lueg-

—No —interrumpió Swift —Ahora.

Taylor tomó su brazo y las guió hacia un lugar más privado, abajo de las escaleras, para ser más precisos.

—¿Por qué no respondes mis mensajes ni llamadas? —soltó, Paige realmente estaba sin palabras, no tenía excusas.

Solo se encogió de hombros.

—Dios, Madison... —suspiró —¿Por qué carajo no te importa? ¿Cómo le haces, huh?

—¿Qué te pasa, Taylor?

—No te entiendo —respondió Swift —Dejaste de hablarme sin motivos, ni siquiera me diste una maldita explicación y para seguir... me tenías preocupada.

—No tienes por qué preocuparte —aseguró, confundida con las declaraciones de la otra chica.

—Me preocupa que no tengas ni un poco de responsabilidad afectiva —y otra vez, Madison quedó estática.

Pues parecía que le estaban hablando en chino.

—¿Qué son estos planteos? —se quejó —No quiero que empieces de nuevo con todo lo que ya hablamos miles de veces.

—Siempre es lo mismo contigo.

Madison rodó los ojos y pasó de la rubia, estaba molesta, no entendía por qué Taylor vivía quejándose de cosas que ya habían sido habladas previamente.

-"Es su problema".

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Por milésima vez en el día, Taylor observaba a Madison desde lejos. Esta vez se encontraban todos en la cafetería, Paige con su respectivo grupo de amigos y Swift con sus amigas.

Acto que no pasó desapercibido para la señorita Hailey Buckers, quien traía sus sospechas hacía un tiempo y lo había terminado de confirmar una de las noches en las que Taylor se había escabullido en la casa de su mejor amiga.

—Tengo que ir al baño —avisó Hailey —¿Vienes, Maddy?

—Sí, claro —la castaña se levantó de su asiento y siguió a su amiga a la salida.

Aunque Taylor la observó en todo el trayecto, Madison no volteó a verla ni una sola vez.

—Sé que si no hemos hablado de esto es por algo... —comenzó Hailey una vez que habían entrado al baño —Pero quiero saber... ¿qué traes tú y Swift?

Paige dejó de lavar sus manos y se miró fijamente en el espejo, dudando de si responder con la verdad o inventar, como siempre.

—Ni te gastes en ocultarlo —se apresuró Buckers, Madison rió —Las vi en tu auto.

—No es nada, en serio.

Por otro lado, Abigail había terminado su almuerzo y también quería ir al baño.

Y Taylor quiso acompañarla.

Ups, mala idea escuchar conversaciones ajenas.

—¿Por qué no me contaste antes? —cuestionó Hailey sonriéndole —Sabes que cuentas conmigo.

—Lo sé —respondió Madison —Sólo que... no lo considero algo importante o relevante, solo nos vemos a veces.

—¿Se han visto estos días?

—No, hace un par de semanas —afirmó —Aunque hoy estaba enojada conmigo, que porque no le contestaba los mensajes y llamadas.

Taylor supo inmediatamente que estaban hablando de ella.

—¿Qué estamos esperando? —susurró Abigail, Taylor llevó su dedo índice a su boca e hizo un leve "Shhh".

—Invítala a la cena del sábado con nosotros, quizá vaya como tu pareja —Madison rió.

—No, Hails. No tenemos nada formal, de verdad. Y tampoco quiero tenerlo, no la quiero de esa forma.

Auch.

—Es algo casual, y eso es lo que no entiende.

—Creo que deberías hablar con ella, no dejaba de mirarte en la cafetería y prácticamente en cualquier lugar en el que estás.

—No quiere hablar conmigo.

—Escríbele —solucionó Hailey, aunque tan fácil no iba a ser.

Madison llegó a considerarlo, pero su orgullo y ego eran mucho más fuertes.

—No hice nada malo, no tengo por qué buscarla ni disculparme por nada —explicó —Además de que no me interesa, no voy a estar tras ella.

Auch.

Auch.

Auch.

I CAN SEE YOU | Taylor Swift.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora