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ᴬˡᵉˣᵃ ʳᵉᵖʳᵒᵈᵘᶜᵉ ᵀᵘ ˢⁱⁿ ᴹⁱ ᵈᵉ ᴰʳᵉᵃᵐ ᴹᵃʳ ᴵ☆
Aquella noche no era distinta a muchas otras, al ser mediados de mayo aún podías sentir la fresca brisa en el rostro, y una ligera humedad anunciando la pronta llegada de la temporada de lluvias.En el cielo, gracias a la falta de nubes, la luna, tan bella como entrometida, disfrutaba ser testigo principal en un crimen fatal, la ruptura de un joven corazón.
—¿Qué acabas de decir?
— Por favor, no me hagas repetirlo.
— Tu no estas diciendo eso, solo es una mala broma como las que siempre haces—dijo ella, mientras soltaba un risa que, más que gracia, denotaba impresion y nerviosismo.
— No bromearia con esto, lo siento, pero es lo mejor linda, lo sabes, hace semanas, meses me atrevería a decir, que esto no es lo mismo, ya no existe esa chispa, y apenas si podemos vernos, nos volvimos monótonos e irritantes para el otro.
Entre más escuchaba aumentaba el sentimiento de ira e impotencia en su interior, tenía tantas cosas para decir que podía ahogarse allí mismo pero no podía hablar, veía como la imagen de keigo crecía frente a ella, no, el no estaba creciendo, solo era ella haciéndose cada vez más pequeña frente a el.
Tenía miedo.
— No, si podíamos vernos, tu me estabas evitando, lo sé, no soy tonta, y si puede que no estemos en el mejor momento pero se supone que las relaciones tienen etapas ¿No es verdad? Así funciona esto, podemos mejorar, aprender de esto y toda esa mierda, solo dime que es lo que me esta faltando y lo cambiaré. Puedo ser más divertida, o mas romántica, de eso se trata ¿No? ser lo que el otro necesita.
¿Por qué quieres irte sin intentarlo?
Vergüenza, humillacion, era lo único que podía sentir luego de esas palabras, pero no importaba, en el fondo, siempre lo supo, podría subir mucho, pero sería capaz de humillarse mil veces, si las mil conseguía que el se quedara un rato más, solo otro rato.
— Esta bien, tienes razón, te evite, pero fue porque necesitaba reunir el valor suficiente para decírtelo de frente.—Podía verlo, podía ver como su rostro reflejaba el dolor de su decisión, como le costaba mantenerse firme, y, de cierta forma, eso despertaba en ella una pequeña esperanza de que se arrepienta, tal vez si decía algo más, si insistía otro poco.
Pero el tenía que seguir hablando y matar esa esperanza.
— Si, puede que esto sea una etapa, pero mejorar debe ser una decisión mutua, te quiero, encerio, pero ya no lo suficientemente para seguir tratando.
Ocupa mucho tiempo, y no puedo puedo perderme por tenerte, y tampoco voy a dejar que tu lo hagas.— Yo pondré lo que falte y-
—¡No koko por dios! Necesito que me entiendas.
— ¡Y quien va a entenderme a mi!
Los gritos nunca fueron su cosa favorita, es irónico, pero la asustaban, o mas bien, los recuerdos que estos despertaban lo hacían.
— Puse todo de mi, me entregue de todas las formas que conozco porque confíe en que no ibas a dejarme como si nada, te llevé a mi hogar, comiste en la mesa de mi padre, dormiste en casa de mi madre, dime ¿Como le digo a el "No lo sé, un dia se despertó y decidió que ya no me quería lo suficiente"? ¿Como le explico a ella que me equivoque?—El pesar se notaba en su voz, si prestabas atención, podias escuchar su orgullo caer a pedazos, pero no podía quedarse callada.
—Voy a morir de la vergüenza, y voy a odiarte por hacer que me miren con pena
—Son las apariencias las un día van a matarte.
—Tu cobardía es la que esta matándome.—Tomo aire buscando, rogando, por encontrar tranquilidad.— Ya no importa, solo vete, da igual.
Cambiar la expresión, fingir calma, restar importancia, era lo que solía el hacer, claro, él ya no se creía ese verso, pero sabía que dicho cuento era más para si misma que para cualquier otro.
—No vas a morir koko, eras una gran mujer,a los ojos de cualquiera—Decía el mientras recogía sus cosas para luego acercarse al elevador que daba salida.—Lamento no poder amarte como quisiera.
—Claro que lo soy, y claro que no voy a morir, no eres tan importante Hawks, y abstenente de llamarme por apodos.— Que mejor método de defensa que recurrir al ego y a la distancia ¿Verdad?
— Esta bien, adiós Yoko, cuídate.
Claro que no respondió, el no merecía respuesta, ese maldito...
Vaya, ni siquiera podía pensar adjetivos denigrantes, era lo suficientemente razonable para entender que necesitaba irse por su bienestar, no era suya la culpa de que ella no pudiera imitarlo, pero también lo suficientemente sentimental como para llorar toda la madrugada, en cada rincón de su departamento.
Cigarro tras cigarro.
Del balcón al sillón, y otra vez el balcón.
Ver el alba con la cara hinchada y las manos manchadas con restos de amor, era de alguna forma, poético, y Yoko amaba la poesía, claro, cuando no era ella quien protagonizaba "20 poemas de amor y una canción desesperada".
Debía ir al gimnasio.
Debía ir a trabajar.
Pero deber no es poder, y no lo hizo, que se jodan, ella era la jefa, solo fingió estar enferma, así como fingió no ver los cien mensajes de sus amigos preguntando su estado, aunque ninguno de la única persona que, en secreto, aún esperaba, claro, su ahora ex-pareja les informo la situación por su seguridad.
Era un buen tipo.
No era su culpa no amarla lo suficiente.
Pero, mierda, como dolía esa falta de querer.
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xoxo
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𝑪𝑨𝑵𝑫𝒀 𝑪𝑰𝑮𝑨𝑹𝑬𝑻𝑻𝑬𝑺 ᵇᵃᵏᵘᵍᵒ ᵏᵃᵗˢᵘᵏⁱ × ᵒᶜ
Fanfiction𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙙𝙚𝙨𝙥𝙪é𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 BAKUGOU KATSUKI × OC