RESTAURACION (Noa x Mae)

Entre estrellas

"𝑬𝒏 𝒆𝒍 𝒗𝒂𝒔𝒕𝒐 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐 𝒏𝒐𝒄𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐, 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒉𝒆𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒔𝒆𝒓... "

━━━━━━ ◦ Mae ◦ ━━━━━━

En cuanto despertó, hubo decisión en su mirada. Debía tomar una decisión, tener un nuevo plan y dejar de vivir con preguntas de algo que no pasaría jamás. Necesitaba un objetivo, dejar de vagar.

Guardo sus pertenencias, apagó el fuego y mientras comía uno de los frutos que se encontró en el camino, extendía el viejo mapa. Observaba bien las rutas los lugares y fue entonces que recordó lo ocurrido en el río, cuando encontraron la manada de Ecos. Pudo recordar la intención de Raka, ayudarlos. Podía hacer eso. Haría eso.

Busco su localización en el mapa, para llegar tenía que recorrer caminos conocidos, seguir por las vías rumbo a las ruinas de Raka, aquellas donde vio las estrellas tiempo atrás.

      —Podríamos tomar un descanso ahí.

Dijo a su caballo antes de morder de nuevo la fruta. Después de su parada ahí podrían ir rumbo al río. Después vería que hacer para rastrear a los Ecos.
Se preparó dando el resto de su fruta al caballo antes de montarlo y ponerse en marcha al nuevo rumbo que tomaría.
En el trayecto se esforzará por pensar en lo que podría hacer para ayudarlos, como si fuera un eslabón que ayudará en la evolución. Esa era su nueva misión.

━━━━━━ ◦ Noa ◦ ━━━━━━

      —No han vuelto ...

Mencionó uno de los simios, preocupado. Hacia un par de días que jóvenes simios se aventuraron a las ruinas en busca de huevos de águila, después del cautiverio a causa de Proximus.era la primera vez que se iba en busca de huevos de águila para la realización de ceremonia de vínculo. Pero los simios no volvieron.

      —Prepárense, Anaya, Soona. Iremos a buscarlos.

Dio la instrucción y se pusieron en marcha. Prepararon sus caballos y fueron en busca de los simios perdidos. Sabían lo peligroso que podía ser, él mismo casi murió cuando fue su turno de buscar.
Sol,su águila, sobrevolaba la zona en busca de los simios, sin rastro alguno de ellos.

      —¡Hay huellas!

Dijo Anaya por el camino que solían usar siempre que se iba a esa zona. Examinaron bien el camino, intentando notar hacia donde se dirigía el rastro.

      —No está bien.

Dijo Noa bajando del caballo, acercándose a ver más de cerca;unas huellas iban juntas pero otras se desviaban y se alejaban, hacia una zona donde ellos ya no llegaban.

      —¿Se fueron por otro lugar?

Soona mostro preocupación, la última vez que fueron hacia aquel rumbo fue al ser obligados por los soldados de Proximus.
Noa noto eso, la conocía bien. Fue que tuvo que tomar decisiones.

      —Ustedes vayan... —Señalo el camino de las huellas juntas. —Ustedes conocen bien aquella zona, las ruinas, saben moverse. Yo iré hacia allá —Señalo hacia las huellas separadas.

      —No irás solo. —Protestó Anaya.
      —Yo conozco ese lugar, cuando fui a buscarlos y es más sencillo ir uno solo, más de uno nos verán si algo malo paso, podré esconderme y moverme rápido. Conozco el lugar. Si algo ocurre enviaré a Sol, avisare.

      —Pero...

No les gustaba la idea que fuera solo, pero en cierto modo tenía razón, si algo pasa,  podría volver a pedir ayuda.

      —Si no vuelves para mañana iremos a buscarte. —Amenazó Soona.
      —Que así se... Andén... Cuida a Anaya.
      —Se cuidarme solo.
      —Claro que no.

Compartieron unas risas, montando cada uno en sus caballos. Noa espero que ellos se marcharán antes de llevar las riendas en dirección a aquellas huellas, cabalgando a prisa con ese sentimiento preocupado, lo último que deseaba era que alguno de su plan estuviese herido o perdido.

━━━━━━ ◦ Mae ◦ ━━━━━━

Hizo una fogata poco antes de que el sol comenzara a ocultarse. Había llegado al mismo lugar donde acampó con Raka y Noa, sintiendo esa sensación de ausencia por la falta de aquel par.

      —Toma...

Le dio a su caballo de lo que encontró en el camino y ella, comió mientras se sentaba en el mismo sitio que en el pasado.
En silencio, acarició el collar de Raka, siendo lo único que le hacía sentir que no iba del todo sola.
Comió y bebió en su descanso hasta que los cielos se cubrieron de aquel manto oscuro, dándose un lujo más para cumplir su pequeño capricho.

      —Ya vengo...

Aviso como si el caballo le fuese a responder. Solo se incorporó y dejando sus cosas para ir con más comodidad se encaminó entre las ramas y escombros, siendo cuidadosa, llevando consigo una pequeña antorcha para iluminar sus pasos hacia aquel artefacto.
Como en el pasado, el telescopio reinaba en ese lugar, solitario enmedio del silencio como ella.

Suspiro cuando lo vio y dejando apoyada la antorcha, subió hacia la plataforma que le permitía acercarse al artefacto y apreciar el bello firmamento, tan cerca y tan lejos. Era simplemente algo sin igual, cosas que no podía ver con su propio ojo, a través de aquello era capaz de casi palpar lo que el cielo sostenía. Mae sonrió. Había olvidado la última vez que lo hizo, no recordaba siquiera pero en ese preciso instante lo hacia y por un momento se sintió feliz.

━━━━━━ ◦ Noa ◦ ━━━━━━

Sintió escalofrío cuando reconoció el lugar, como si los fantasmas de los recuerdos surgieran.

Ya era de noche pero aún con la oscuridad logró ver el parpadeo del fuego entre las ruinas.
Dejó su caballo a una distancia considerable, llevando su lanza por si debía defenderse de algún desconocido. Sin embargo, al llegar al orígen de la luz pudo visualizar al caballo solitario, ese que reconoció.
Su corazón fue más a prisa, mirando las cosas y sobre todo un manto tan familiar que tomó del suelo y se acercó para oler. No encontró el olor de su madre, encontró el de la actual portadora de la tela. Conocía bien ese olor.

Su respirar se vio afectado como si lo que había pensado por mucho se materializará, como si le hubiera dado alcance.
Miro de un sitio a otro sin encontrarle, sin verla ahí. Fue hasta que prestó atención que vio hojas pisadas rumbo a donde antes vio el cielo tras un extraño artefacto. Nunca supo que era pero al contar a Raka supo que era una completa maravilla.

Por primera vez, pareció que al fin tomaba un camino, pisando en el mismo sitio que la humana y con sigilo ir. Entonces la vio, en aquella plataforma, apenas iluminada por una antorcha, sonriendo como nunca vio antes y su respirar se entre corto.

Dio unos pasos hacia enfrente,pisando en su distracción una rama provocando el ruino que rompió el silencio. Mae lo escucho al reaccionar de inmediato. Era él, estaba ahí , justo ahí.

      —Noa...