RESTAURACION (Noa x Mae)

Amiga

"𝑬𝒍 𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒆𝒎𝒃𝒓𝒂𝒓 𝒔𝒆𝒎𝒊𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒇𝒍𝒐𝒓𝒆𝒄𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒗𝒊́𝒏𝒄𝒖𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒖𝒓𝒂𝒅𝒆𝒓𝒐𝒔."

━━━━━━ ◦ Mae ◦ ━━━━━━

Se despertó estando entre los brazos de Noa, en cuanto lo vio su sonrisa apareció, recordando lo que había ocurrido durante la noche. Se había quedado con ella. Era de ella.

Dejó un beso en su frente y siendo lo más sutil posible se removió para salir de entre sus brazos, estaba tan dormido que no noto cuando Mae se incorporó alcanzando la blusa, misma que vistió además de enredarse en el manto azulado que solia usar además de su calzado, buscando su navaja entre sus cosas, guardandola en su bolsillo trasero. Cuando salió de la choza elevó la mirada a los cielos, estaba apenas aclarando, el sol no había salido completamente. Comenzó a caminar por el camino que ya conocía, quería ir al río, tenía una idea.

      —¿Mae? -Miro hacia la gentil voz. Era Soona saliendo de su hogar. —¿Tofo bien? ¿No te vas cierto? -
      —oh no no sólo voy al río. Tengo una idea para solucionar el asunto del agua.
      —¿Solucionar? —Mae sonrió al asentir y aunque dio algunos pasos hizo un pequeño ademán.
      —¿Quieres venir? —La simio dudo un poco pero terminó por asentir dando alcance a la joven para seguirla. Mae reanudo el paso ahora acompañada;después de hablar con Noa, del lio que monto por aquel asunto, sentía calma, más con lo ocurrido con la visita del simio, como si eso hubiera sido suficiente para callar cualquier voz de inseguridad.

      —¿Qué quieres solucionar? -Cuestionó Soona.
      —Eso de andar transportando agua todo el tiempo. ¿No te parece cansado y tardado?
      —Un poco...
      —Mmm ¿Recuerdas cuando entramos al búnker? Recuerdas qué habían cosas de metal -Movía sus manos a la altura donde recordaba se extendía la tubería a lo que Soona asintió. —Los humanos usan eso para transportar el agua. El agua pasa dentro de eso y llega hasta donde uno quiere.
      —Pero no tenemos eso.
      —Lo se pero... Creo que más hacia la cascada vi algo que podría ayudar. Tal vez logremos hacer que el agua llegue hasta nosotros.
      —Me gusta... ¿Cómo pensaste en eso?... -Indagó Soona, en algún momento admitió admitio lo inteligente que era aquella humana, quería aprender también.
      —La madre de Noa tiene que cargar el agua por si misma cuando el no está. Ella no puede. — Y Soona sonrió, sabiendo que no era solo por el cuidado de la madre de Noa la razón para tener que levantarse a tales horas para buscar lo que fuera que quería. —Aunque admito que fue divertido limpiar el desastre de Anaya. -
      —Jajaja fue un completo tonto pero bueno, trabajamos bien todos juntos.
      —Lo hacen, me agrada cómo son aquí.
      —¿De verdad? Mmm Anaya me contó que Noa menciono sobre... Ya sabes... Que te estaba costando. Ellos son amigos, hablan de esas cosas. -Mae guardo silencio un momento antes de asentir. Solo esperaba que Noa no comentara la escena que le monto en el río antes, de ser así entonces Soona lo sabría.

Y lo sabía.

      —Es ...solo que ... Todos aquí son una familia y bueno... Son más de lo que creía antes.
      —¿Eso es bueno o malo?
      —Es muy bueno... Increíblemente bueno. Solo que he vivido bastante tiempo sola, hice cosas no tan agradables. -
      —¿Nos lastimarias?
      —No. Por supuesto que no. Aunque en el búnker no deje la mejor impresión te aseguró que no haría nada que les hiciera algún mal.
      —Dejaste buena impresión. Para nosotros los Eco eran plagas, conocer que no es así, es impresionante. Siento como si me hubieran mentido.  ¿Es extraño?
      —Me siento igual.
      —Sabía una cosa y luego llegó Proximus, te conocimos, Noa conocio a su Raka, supimos de su César. No se. Todo cambia... Todo es extraño y a la vez, siento que es algo... Necesario.
      —¿Eso crees Soona?
      —Si... Y creo en que es posible el vivir con ecos como tu. Sería agradable.
      —No todas las personas son buenas.
      —Los simios tampoco. No somos tan distintos al parecer. De algo estoy segura. Aquí si estamos los buenos. —La simio le sonrió. —Tal vez eso haga que seamos amigas. No tengo.
      —¿Enserio ? -Mae se sorprendió por la declaracion.
      —Hablo con todos pero sólo Anaya y Noa son con los que siempre estuve. Ellos a veces son muy...No es lo mismo. ¿Si me entiendes?
      —Jajaja creo que si... ¿Por eso tu cercanía con la madre de Noa?
      —¡Si! Aunque se que hay cosas que no puedo comentar con ella, es mayor no quiero faltarle al respeto y a la vez hay cosas que no puedo decirles a ellos.
      —Mmm bueno ... Si tu quieres contarme..
      —Y si tu quieres contarme a mi Mae, sólo hazlo. Podemos ser amigas, podemos estar juntas cuando ese par desaparezcan, podemos estar como ahora.
      —Podemos empezar con lo del agua. -Se sintió agradecida, Soona eran tan gentil, agradecía qué no hubiera reclamado nada por usar su presencia para pelear con Noa, agradecía qué fuera ella quien tuviera el valor de proponer tener aquel lazo. Realmente deseaba ser su amiga. —¡Es eso! -Mae señalo y se adelantó un poco para ir y mostrar a Soona. —Es Guadua.
      —Guadua... -Repitió la simio el nombre. —¿Para que es?
      —Cuando era niña tenía un libro. Estaba esto. —Dio un par de golpesillos sonado el hueco —Es como el tubo de metal, por dentro puede pasar el agua. Si unimos muchos de estos, podríamos llevar el agua.

Soona levanto la mirada, era enorme aquello pero sonrió pues aún cuando pensaba que eran una distancia muy larga, seguro que con muchos de esos lo lograrían, deseaba confiar en Mae, en que lo podían lograr.
Mae saco la navaja, observada por Soona mientras con el uso de una roca clavaba el filo y comenzaba a cortar el gran talló.

      —Intentemos con uno...