DIE FOR YOU |Katsuki|

Capitulo 2

𝚄.𝙰

~10 años después~

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𝙰𝚔𝚒𝚛𝚊
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—Akira, tenemos que irnos.

Me volteo a mirar a Shoto, quién estaba en el marco de mi puerta con sus cosas, listo para irse.

—Ya voy.

Termino de mirarme en el espejo para así tomar mi mochila junto con mi celular. Salgo de mi cuarto y camino hacia la salida al lado de él.

Hoy sería nuestro primer día de clases en U.A.

—Buenos días, señoritos Todoroki —empieza el chofer, abriendo la puerta para que ingresáramos—. Su padre me ordenó que los llevara a su primer día.

Miro a Shoto, que chasqueó la lengua para ingresar al auto sin decir una sola palabra.

—Buenos días —saludo también, intentando sonreír al chófer y sentarme al lado de mi hermano.

El mayor cierra la puerta, dando la vuelta al auto. Mientras eso pasaba, miro nuevamente al bicolor, quien estaba con la vista fija en la ventana.

—Ni siquiera hoy podemos estar tranquilos —susurra.

—A partir de mañana podremos irnos solos —aseguro—. Papá dijo que ese era el trato.

—Espera a que lo cumpla.

El chófer entra al auto, colocándose el cinturón y encender el vehículo. Pocos minutos después, ya estábamos por las calles de Tokio en dirección a nuestra nueva escuela.

Me coloco mis audífonos, comenzando a escuchar mi playlist mientras miraba por la ventana, en silencio. Cuando menos me lo esperé ya habíamos llegado a U.A.

—Que tengan un buen día —nos dice el mayor.

—Adiós —contesta mi hermano con algo de frialdad, saliendo del auto.

—Gracias por traernos, Yamamoto —musito, quitándome los audífonos mientras salía—. Buen turno.

—Gracias, señorita Akira.

Cierro la puerta, y con ello, el auto se aleja por la calle principal. Camino, mirando el alrededor.

Preparatoria U.A.

La mejor escuela de héroes del país.

Me desplazo hacia la puerta de entrada, siguiendo a Shoto que subía las escaleras con tranquilidad. Lo bueno es que dentro de todo, seríamos compañeros de clases. Tal y como siempre lo ha sido.

Finalmente, llegamos a nuestro salón, en dónde mi hermano entra primero y toma asiento al final, mientras que yo me coloco un par de asientos más adelante, a la diagonal de él.

Miro el alrededor. La sala estaba prácticamente vacía. Apenas habían alrededor de unas ocho personas, incluyéndonos. Entre ellos, había uno de lentes, otro chico de cabello rojo, uno que al parecer tenía una cola, una chica de coleta alta que estaba al lado de mi hermano, otra de cabello corto con sus audífonos puestos  y finalmente un chico de cabello rubio cenizo y ojos rojos sentado en los primeros puestos. Este último se encontraba con la mirada fija sobre la mesa, con una cara de pocos amigos.

Los minutos pasaban, y con ello, la sala se llenaba poco a poco, hasta que finalmente sólo quedaban dos puestos vacíos.

Casi al instante, ingresa un chico de cabello negro con verde. Este parecía nervioso al ver el alrededor, pero se sobresalta cuando una chica de cabello corto aparece detrás de él junto con otra chica de cabello negro liso largo y ojos azules. Ambas saludándolo como si lo conocieran y él se pusiera mucho más tenso de lo que ya estaba.