Capitulo 1

67 10 3
                                    


𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚜𝚊

—————————
𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎
—————————

El viento mecía las hojas de los árboles que caían poco a poco debido a la cercanía del invierno. El día en sí era sereno y muy apacible.

Salvo para los hermanos Todoroki.

—¡Levántate!

Akira Todoroki, la menor de toda la familia cae de rodillas al suelo, tosiendo repetidas veces debido al humo que logró inhalar por su don. Sentía que se estaba ahogando.

—¡Levántate si no quieres que...!

—¡¡Déjala en paz!!

—¡¡Cállate, Shoto!!

Un golpe seco resuena por el lugar que paraliza a la pequeña niña, que la obliga a levantar la cabeza para ver a su hermano mellizo, quién ahora se encontraba en el suelo, mientras un hilo de sangre salía de su boca. Su padre, en cambio, estaba parado frente a ellos, bastante furioso.

—Si quieres que no siga golpeando a tu hermano, entonces levántate —le ordena el mayor—. No es hora de descansar.

Con temblor en sus piernas, logra levantarse. La pelirroja heterocromática se prepara para seguir con el arduo entrenamiento, y con ello, su padre se aproxima hacia ella sin piedad, lanzándole un ataque de que ella intenta cubrir con su fuego, sin embargo, no logra su cometido, provocando que caiga varios metros al suelo.

—Lo siento... —masculla ella, sintiendo como su voz se quebraba.

—A la hora de una pelea nunca podrás lamentarte —aclara su padre—. Eres patética. Ojalá aprendieras rápido como tu hermano.

Ella aprieta los puños por eso. Odiaba por completo que fuera comparada con su mellizo.

—No seguiré perdiendo el tiempo —sentencia Endeavor, dándose vuelta—. Espero que mañana me hayan superado.

Y sin más, el mayor se retira, dejando a ambos hermanos en el suelo, sin poder moverse.

(...)

—Auch.

Toya le da una mirada rápida a su hermana, algo culpable porque pensó que la había lastimado.

—Lo siento —le dice el mayor, terminando de curar las manos de Akira debido al entrenamiento—. ¿Te duele mucho?

—Menos que ayer —se encoge de hombros.

—Es que eres tonta. Te dije que no debías demostrarle que estabas cansada o sino sería peor.

—En serio que lo intenté —defiende la niña de cinco años, agachando la cabeza—. Lo siento...

El de ahora cabello blanco suelta un suspiro, algo arrepentido por decirle esas palabras. Sintió que había sido algo duro con ella. Después de todo, tan sólo era una niña.

—Ya, está bien —asegura él—. No pasa nada.

Enrolla una venda alrededor de las manos de Akira, para así terminar de guardar el botiquín y dejarlo en dónde estaba. Se voltea a mirar a su hermana que estaba sentada sobre el lavamanos y la carga entre sus brazos, dejándola nuevamente en el suelo.

—Recuérdalo siempre, Aki —sentencia su hermano, agachándose un poco para mirarla de frente—. No le demuestres debilidad a papá. No dejes que sus palabras te derrumben. Finge como si nada hubiese pasado.

DIE FOR YOU |Katsuki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora