Capítulo 23.

571 51 7
                                    

[Costa de Kuoh]

Una mujer castaña de piel bronceada estaba de pie sobre la arena, cruzando los brazos bajo su pecho, viendo hacía el horizonte, como si esperase algo.

Podía ver poco a poco como se acercaba alguien, nadando entre saltos, como si fuese un delfín.

Katerea respiró profundamente, poniendo una mirada estoica. Estaba en un dilema interno que… Detestaba.

Había sido siempre segura de si misma, de todas sus decisiones sin importar el resultado, y ahora estaba llena de dudas.

Salió rápidamente de sus divagaciones cuando notó al aparente delfín llegar de un último nado hasta una parte poco profunda, y ponerse de pie poco a poco.

Katerea miró de arriba abajo la figura de Naruto, cuya ropa se había mojado totalmente y ahora se ajustaba a su cuerpo, lo que le permitía ver cada detalle de sus músculos.

Y también… Un bebé en su espalda que sonrió divertido, mientras aplaudía.

El pelinegro miró a Katerea con curiosidad, mientras se acercaba poco a poco, sintiendo toda el agua que caía de su cuerpo y la ropa.

“¿Qué precisas ahora?”

Katerea miró a Naruto usar un hechizo de agua y otro de viento para sacar todo de su cuerpo y ropa, a excepción de su cabello que usó para acomodárselo un poco, y el de viento para secarse.

“Mañana…”

“Si, van a atacar en la reunión. Ya lo se, lo veía venir”.

Katerea siguió mirando fijamente a Naruto, ignorando a Beel que se había dormido en la espalda de Naruto, agarrándose fuertemente de la ropa del mismo.

“Si estás aquí, es porque te enviaron a morir…”

La Leviathan desvió la mirada. Naruto suspiró levemente, rodeando su cuerpo con un leve fuego que no quemó al bebé en su espalda, y luego se arremolinó a su lado y creó un clon de el.

El mismo clon tomó a Beel y desapareció, dejando solos a Naruto y Katerea.

“¿Por qué… No quieres seguir el plan? ¿Por qué no quieres dominar el mundo con…”

Katerea miró a Naruto con un rostro levemente decaído, lo que hizo a Naruto alzar levemente ambas cejas.

“Katerea… El plan que hicieron es totalmente estúpido, más cuando no tienen el apoyo de Rizevim. Los quise ayudar, y se negaron creyendo que podrían planearlo mejor”.

Katerea hizo una leve mueca, sabiendo que era cierto. La última reunión que hicieron antes de que Naruto y Valí se vayan, el mismo Naruto quiso ayudarlos, pero Shalba y Creuserey se negaron a cambiar el plan.

Ni siquiera podía llamarlo plan. Era simplemente querer destruir todo y luego recrearlo, o al menos destronar a los Maous.

Ambas cosas imposibles para el nivel de ellos 3.

“Yo… Hablé con las mocosas del equipo de Valí, y me hicieron pensar en algunas cosas”.

Katerea afirmó nuevamente su postura, viendo a Naruto con serenidad y… Otra emoción que sorprendió levemente al pelinegro.

“Pensé que lo que sentía por ti era solamente lujuria y nada más, pero… Soy una idiota, en verdad soy estúpida”.

Katerea se giró, lista para irse, pero fue tomada de la mano por Naruto, lo que le hizo abrir levemente los ojos.

Se giró nuevamente, y respiró profundamente.

“Me gustas, Naruto… No solo como pareja sexual, como alguien que me acuesta en la cama y me deja hablando sola… Me gustas como una mujer a un hombre”.

Luz de Lujuria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora