El edificio donde su profesor vivía era bastante grande. Tenía diferentes pasillos, con millones de puertas iguales dando a la barandilla. Encontrar la casa de su profesor estaba resultando ser un tarea difícil, aquello parecía tan complicado como encontrar una consulta médica en un hospital.
Durante su largo paseo por el edificio se encontró con varias personas que salían de sus apartamentos. Le sorprendió ver que casi todas eran personas como su profesor, bien vestidas, rectas, serias... También se cruzó con algún que otro anciano y alguna familia.
Cuando casi estaba frente a su puerta y parecía que Harry iba a entrar en el apartamento fue a probar la llave y resultaba que se había confundido de piso. El suyo estaba una planta más arriba, la décima planta. ¿Acaso este edificio acababa algún día?
Soltó un gran suspiro y se dirigió hacia la escalera para subir un nivel más y allí encontró a unos niños que bajaban corriendo y jugaban como locos. Ambos se precipitaron hacia él y por poco no causaron que el chico cayera contra el suelo.
-Tened más cuidado niños, casi hacéis caer al chico al suelo.-dijo la madre reprendiendo a los dos niños gemelos.
Harry se sonrojó y puso su más inocente sonrisa a la madre de los niños para luego seguir subiendo y refunfuñar sobre lo triste que era últimamente su vida.
Cuando estuvo en la planta donde se supone que vivía su profesor, se encaminó hacia la puerta dicha y justamente cuando fue a abrir.-¡Dios mío! ¡Tu eres el nuevo compañero de piso de Louis!-dijo una señora mayor estrujándole las mejillas.
-¡Pero que gusto tan exquisito tiene Louis!-dijo prácticamente arrancando las mejillas del chico.
Después la anciana procedió a abrazarlo o más bien a estrujarlo contra ella casi consiguiendo que el chico se ahogara en sus pechos.- ¡Que bello que eres mi niño! ¡Bellísimo!
Harry empezó a ponerse rojo ya que se estaba ahogando.
-¿Cómo te llamas?-preguntó la mujer sin dejar de estrujarle contra ella.
-Hagui-hargi stgs...-Harry intentó hablar sin éxito.
-Señora Jefferson.-dijo una voz varonil detrás de ambos.
La mujer soltó a Harry y acarició su pelo. Harry se llevó las manos a las rodillas mareado por la pérdida de aire.
Se colocó al lado de su profesor y ambos se miraron un segundo.
-Que guapo que es este chico Louis. Tu gusto es exquisito.- Louis sonrió y asintió mirando a su vecina.
-Sí señora, pero es solo mi compañero de piso, ya sabe.-argumentó él.
Harry se sonrojó notablemente, tal vez por la afirmación de Louis o porque simplemente estaba dejando claro que no había, ni podría haber nada entre ellos.
La señora pareció sonrojarse también y asintió.
-Claro, todo para usted. Yo ya soy muy mayor para este joven.-Harry frunció el ceño. ¿A qué venía eso?-Cariño no me has dicho tu nombre.-le dijo a Harry.
¨Claro me estabas ahogando entre tus tetas¨ pensó.
-Es un chico de pocas pala...-fue a decir Louis pero Harry fue rápido y lo interrumpió.-Harry. Soy Harry Styles.-repitió con una sonrisa.
-Un placer. Yo soy Margaret Jefferson. Si necesitas algo cariño, estoy al lado. Hasta luego Harry Styles.-dijo entrando en su piso y dejándolos solos.
Harry se giró y en vez de encontrar a su profesor encontró el pasillo vació y la puerta del apartamento cerrada. ¨Genial, guapo, amable, gracioso, irritable y mago. Cuantas cosas es mi profesor¨ pensó algo cansado.
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The Teacher
FanfictionHarry es expulsado de su residencia estudiantil, tiene dos opciones, buscar donde vivir o volver a su anterior vida donde su padre lo golpeaba. Pero... ¿y si hay una tercera salida llamada Louis Tomlinson?