The Teacher

Capítulo 36

-No entiendo porque me tengo que ir contigo.-se quejó el rizado mirando a la chica de pelo largo y cuidado a la vez que cerraba la puerta de la casa de su pareja y él.

-¿Quién si no podría enseñarte esta fantástica ciudad?-preguntó ella sonriente.

-¿Louis?-preguntó el rizado haciendo una mueca.

Esa chica pelirroja desde luego no le caía nada bien e ir con ella a ver la ciudad iba a resultar una de las experiencias más aburridas de su vida. O al menos eso pensaba indignado.

-Ya sabes que Louis tenía algo importante que hacer.-dijo ella jugando con la punta de sus zapatos la cual golpeaba contra el suelo.

-No, no me dijo que era tan importante para no enseñarme la ciudad.-se quejó Harry.

No le gustaba comportarse como un estúpido con nadie, su madre siempre le había enseñado a ser respetuoso no solo con las chicas sino con todo el mundo y a valorar a todos por su forma de ser y no su apariencia pero es que los celos que tenía cuando aquella chica se acercaba a Louis y hablaban tan tranquilos lo mataba.

-A lo mejor fue a buscar trabajo.-dijo ella.

Eso era sorprendente para Harry, ¿no eran tan amiguitos? ¿Entonces por qué ella no sabía a donde había ido Louis? 

-Bueno vamos ya.-dijo el rizado echándose a andar hacia las escaleras.

Bajaron todos los pisos tranquilamente y en silencio y en el caso de Harry martilleándose la cabeza con el tema de Louis y Clarke. Louis le había dejado claro en todo momento que no sentía nada por esa chica, que no quería nada con ella que lo quería a él. Pero joder... ella era tan guapa, no podía no sentir celos.

-Harry...-lo llamó la chica algo vergonzosa esta vez.

El rizado giró la cabeza para mirar a la chica con desinterés.

-Dime.-dijo una vez que hubieron bajado el último escalón.

-¿Te caigo mal verdad?-dijo bajando un poco la cabeza.

Genial, ahora se sentía mal por odiar a la chica. ¿La estaba juzgando?

-Yo... no...-dijo él mintiendo como un bellaco.

-Ya...-tomaron un taxi en silencio y Harry durante el trayecto no pudo sentirse peor.

Haber el intentaba llevarse bien con la muchacha, claro que lo intentaba pero era ella la que intentaba ligarse a su novio. 

Harry y Clarke se bajaron del coche y tras pagar al conductor se dirigieron hacia una cafetería que había en el centro de la ciudad. 

-¿Sí?-preguntó Harry atendiendo al teléfono el cual había empezado a sonar con insistencia.

-Hola amor.-dijeron al otro lado de la llamada.

-¿Quién es?-preguntó Harry haciéndose el loco.

-¿Cómo que quién es Harry?-preguntó Louis haciendo reír a Harry.

-Lo siento, lo hice aposta.-Louis soltó una pequeña risita al otro lado de la línea.

Ambos jóvenes se sentaron en unos sofás del establecimiento que daban a un ventanal que les dejaba unas grandes vistas y observaron mientras Harry hablaba con su novio.

-Entiendo. ¿Cómo estáis?-preguntó Louis.

Harry miró hacia su acompañante y la vio mirando por la ventana. Era obvio que muy bien no iba la salida de amigos del alma. Era un pelín incómoda la situación.

-Bien, Clarke es una tía increíble.-dijo Harry sonriendo.

La chica lo miró de repente con algo de esperanza. Harry asintió en su dirección y ella sonrió.