Capitulo 5 : Rumores en Maplewood

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La actualidad en Maplewood siempre parecía girar en torno a los rumores y las pequeñas intrigas de la vida estudiantil. Llegaron juntos a la preparatoria. Emmet, con su habitual sonrisa radiante, saludó a sus amigos. Ellos, como siempre, no perdieron la oportunidad de molestarlo.

—¡Mira quiénes llegaron! ¡Los inseparables! —gritó uno de sus amigos, haciendo que los demás rieran.

—¡Emmet, cuida a tu novia! —dijo otro, guiñándome un ojo.

Emmet sonrió y negó con la cabeza, divertido. —No se pasen, chicos.

Era popular, tanto entre las chicas como entre algunos chicos. Todos querían estar cerca de él, y su energía positiva era contagiosa. Por otro lado Lucca, notaba que también llamaba la atención de algunos chicos, pero solo se acercaban cuando Emmet no estaba cerca.

Ese día, en el pasillo, uno de los amigos de Emmet se acercó a Lucca.

—Hola, Lucca. ¿Qué planes tienes para el fin de semana? —le preguntó con una sonrisa un tanto forzada.

Antes de que pudiera responder, Emmet apareció a su lado. —¡Hey, Lucca! —la llamó. Al instante, la actitud del chico cambió.

—Oh, Emmet. Solo hablábamos un poco —dijo el chico, retrocediendo visiblemente incómodo.

Emmet miró con curiosidad. —¿Todo bien?

Asintió. —Sí, todo bien.

Había un rumor que circulaba por la escuela de que Emmet y Lucca éran pareja. Los amigos de Emmet parecían disfrutar difundiendo ese chisme, y siempre que él no estaba cerca, intentaban hablar con la niña de los ojos color oceano de manera diferente. Pero tan pronto como Emmet se acercaba, cambiaban su actitud , algo hipócrita por parte de ellos a mi parecer ,porque difundir rumores de que estábamos juntos para luego intentar acercarse con intensiones románticas.

—Sabes, Emmet —dijo un día mientras almorzában juntos—, creo que tus amigos piensan que somos más que amigos.

Él rió, sacudiendo la cabeza. —Lo sé. Lo dicen todo el tiempo. Pero tú y yo sabemos la verdad, ¿no?

—Sí, claro —respondió. La verdad era que no sentía atracción romántica hacia nadie, y prefería no prestar atención a esos rumores.

—No dejes que te molesten con eso. Son solo bromas —dijo Emmet, mirándo con esos ojos sinceros que siempre la hacían sentir segura.

—No les doy importancia —le aseguró

La amistad de ellos seguía siendo un refugio, un espacio seguro en medio del caos de la preparatoria. Mientras caminában juntos por los pasillos,Lucca sabía que siempre tendría a Emmet a su lado, alguien que la entendía y que la  aceptaba tal como era. Y aunque los rumores continuaran, la conexión permanecía inquebrantable.

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