¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Algunos meses habían pasado ya desde aquel fin de semana. Mi trabajo comenzó a consumirme; sin embargo, después de ese fin de semana, no me perdí ninguna carrera. Incluso pagué la app de F1 y ponía las carreras de fondo mientras pintaba.
La emoción que había sentido aquel día en el circuito se había convertido en una pasión constante. Las noches de carrera se habían vuelto mi escape favorito, un tiempo para mí donde el rugido de los motores y la emoción de la competencia llenaban mi estudio. A menudo, mientras el pincel se deslizaba sobre el lienzo, me sorprendía a mí misma sonriendo cada vez que veía a Yuki en la pantalla, recordando nuestras conversaciones y su actitud juguetona.
Una tarde, mientras estaba sumergida en uno de mis cuadros más recientes, mi teléfono vibró sobre la mesa. Era un mensaje de Yuki.
Yuki: ¡Hola, Juliete! ¿Cómo estás? 😊
Una sonrisa se extendió por mi rostro. A pesar de los meses que habían pasado, habíamos mantenido contacto de vez en cuando, compartiendo mensajes y bromas.
Yo: ¡Hola, Yuki! Estoy bien, un poco ocupada con el trabajo. ¿Y tú? ¿Preparándote para la próxima carrera?
Yuki: Sí, siempre en movimiento. Pero he estado pensando... ¿qué te parece venir a otra carrera? Tenemos una en Japón pronto, y sería genial verte allí.
Me detuve un momento, pensando en lo maravilloso que sería verlo correr en su país natal. Pero luego recordé el volumen de trabajo que me esperaba.
Yo: Me encantaría, pero estoy bastante atareada con el trabajo. No sé si pueda sacar tiempo.
Yuki: Vamos, Juliete, será una experiencia increíble. Además, esta vez te prometo que no te perderás en el paddock. 😜
Su insistencia era encantadora, y la idea de vivir otra carrera, especialmente en Japón, empezaba a tentarme.
Yo: Lo pensaré, pero no prometo nada.
Yuki: No puedo aceptar un "tal vez" como respuesta. Imagínate lo increíble que sería, Japón en otoño, la atmósfera, la gente, y sobre todo, ¡la carrera! Vamos, Juliete, ¡necesito a mi admiradora favorita en las gradas!
Reí al leer su mensaje. Yuki siempre sabía cómo hacerme sonreír y hacer que algo pareciera irresistible.
Yo: Estás usando todo tu encanto, ¿eh? Está bien, pero solo porque quiero apoyarte en tu carrera de casa.
Yuki: ¡Genial! Sabía que no podrías resistirte. Te prometo que será increíble. Te mandaré los detalles y me encargaré de todo. ¡Nos vemos en Japón! 🌸🚗
Cerré la app con una sensación de emoción y anticipación. Volver a verlo y experimentar otra carrera, esta vez en su hogar, prometía ser una aventura. El solo pensamiento de estar en Japón, apoyando a Yuki en su circuito de casa, hizo que mi corazón latiera más rápido.
