13 marzo
Adolfus espera a su hermano sentado en el sillón individual de la sala, Anna se acerca con una sonrisa ofreciéndole una taza de café.
-¿Dónde irán?- Quiso saber Anna.
-Es confidencial- Respondió tomado la taza con la misma sonrisa agradable.
-¿Llegarán temprano?- Se sentaba en el sillón frente a Adolfus.
-No lo sé- Se llevó la taza a sus labios.
Se movía inquieta, algo molesta por la negativa de Adolfus y quedarse en silencio.
-Estoy listo- Marcus aparecía abrochando su largo abrigo negro y arreglado su bufanda.
-Adiós Anna- Se ponía de pie para seguir a su hermano tomando el abrigo del perchero de la puerta.
-Tardarás- Se aproximaba Anna hacia la puerta para despedirse de Marcus.
-No lo sé- Dijo tomando el pomo de la puerta para cerrarla- No me esperes
Tiro la tasa en el fregadero enojada, golpeando sus manos en la encimera.
-Pero yo me casaré con él, yo me casaré con él, aún tengo tiempo.
Las nubes negras cubrían la ciudad mientras el viento barrías las pocas hojas rojas del camino, la noche era fría haciendo que Adolfus se apresurara para subirse al carro de su hermano.
-Estarán todos en el departamento de Banon- Adolfus solo entregaba poca información.
-¿Quiénes son todos? - Marcus aún necesitaba más información.
-Estarán Taro, Katashi, Haku, Daiki y Taro pidió permiso en la academia para que los gemelos también estuvieran en esta reunión- Se hundía en el asiento al lado de su hermano que daba un pequeño gruñido.
Katashi observa desde el balcón del departamento de Banon las luces prendidas de su hogar intranquilo, apretar sus puños.
-Gracias por venir- Saluda Taro a Adolfus y a Marcus abriendo la puerta.
-Disculpa por llegar tarde- Marcus entraba mirando a su al rededor saludándolos a todos al mismo tiempo, su corazón sonaba en su cabeza cuando pudo ver a Koji sentado al lado de su hermano ¿Sus orejas? ¿Dónde estaban sus lindas orejas de lobo?
A Koji siempre le gustaba presumir sus orejas, su larga y esponjosa cola, pero ese día, al igual que su hermano la ocultaba, se ve un poco distraído, casi melancólico.
Estaban todos, incluso Koota estaba ese día con ellos sentado en los sillones.
-Katashi- Lo llamo Haku para que dejara balcón y se acercara al grupo.
-Maldición- Susurro irritado Katashi antes de mirar por última vez las luces de su amado hogar.
Todos escuchaban atento las instrucciones de Taro.
-Aún no sabemos nada de Elka, lo que nos asusta es que Paris está a punto de tener a los gemelos- Dijo Taro sentándose entremedio de Haku y Daiki- Estamos organizándolos para protegerlos, pero tenemos que estar seguro de lo que debemos hacer.
-Nosotros podemos vigilar la clínica donde estará Paris, si sentimos su aroma podemos avisar, antes de que se acerque a Paris- Koji fue el primero en hablar.
-Podemos sentir su aroma incluso antes de que se acerque a la clínica- Ryu miraba con orgullo a su padre.
-Yo puedo estar dentro de la clínica, cuidando de cerca- Se ofreció Daiki- Pero no sé cuánto me pueda acercar sin que Katashi se sienta seguro con Paris embarazado, no podre aproximarme sin que me quiera matar- Hablo mirando a su hermano.
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Marcus y Koji
FantasyPara las personas a las qué le gustas las historias de fantasía románticas y llorar pero con un final feliz Este es el cuarto libro de la saga