Capítulo 9

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                                                                   💕 SEGUNDA PARTE.💕

Era la primera vez en su vida que su hermano le pedía ayuda, cargaban gasolina, comida, ropa y medicamento, sin hacer ninguna preguntar, solo subía las cosas al carro de Marcus.

Conducía por las estrechas calles y los edificios antiguos con balcones de hierro y en sus techos puntiagudos custodiado por antiguas gárgolas, avanzaba siguiendo las indicaciones de Marcus.

—Detente ahí— Le pidió cuando llegaron al edificio donde viven los gemelos Gallagher.

—¿Te espero o ya no me necesitas? — Adolfus esperaba la respuesta impaciente.

—Debes esperarme para que me ayudes y después te puedes marchar— Marcus descendía apurado como si el tiempo huyera de él.

Koji, comprendió que no era un sueño cuando Marcus en sus brazos y con sus bolsos en su espalda bajaban los antiguos escalones de madera del edificio.

—Marcus, mi padre, yo quiero ver a mi padre— Le pidió intentando de que regresara.

—No, dijiste que vendrías conmigo— Veía como las gotas de sudor humedecía la frente de Koji.

—Marcus regresa— Pero Marcus estaba decidido a llevárselo lejos, donde nadie por un tiempo los pudiera encontrar.

La luz del día choco directamente en sus ojos, era septiembre y la primavera no había tardado en llegar.

—Adolfus abre la puerta— Le indicaba a Adolfus quién lo miraba confundido.

—Los llevo a la clínica— Adolfus se apresuraba en abrir la puerta y volver a conducir el carro.

—No será necesario, me lo llevo— Dijo reclinando el asiento donde estaba Koji para que viajara más cómodo.

—No lo entiendo, ¿Te lo llevas? — Se paraba detrás de su hermano para que cuando girara lo pudiera ver.

—Es mío, me lo llevo— Insistió casi gruñendo.

—Estás loco, demente, llévalo a la clínica— Sujetaba con fuerza el brazo de su hermano, pero recibió un fuerte golpe para que lo soltara.

—Es mío, me lo llevo, le dejé una nota a Taro, él entenderá— Hablaba avanzando para subir al carro.

Cerró la puerta con fuerza, escuchando como su hermano lo maldecía, intentado que no se llevara.

—Marcus regresa, por favor regresa— Pidió Koji tomando la mano de Marcus.

—Eres mío.

Se detuvo barias veces en la carretera, solo para verificar el estado de Koji, proporcionándole medicamentos a las horas adecuadas, e inyectándole sedantes que lo mantuvieron estable, secaba su sudor, calma su sed mientras que cada vez que podía Koji dormía intentando adivinar ¿A dónde se lo llevaba Marcus?

Taro gritaba por su hijo, tomaba las cosas de la cocina de Banon y las lanzaba con fuerzas haciendo que se rompieran, Daiki y Haku solo lo miraban, sin decir palabra, cada aullido de dolor les hacía dolor por completos sus almas tristes.

—Se lo llevo— Murmuro— Pudo llevarse cuando él quería... Pero tuvo que ser ahora que estaba... Que ... Esta— Cansado se apoyó en la pared de la cocina, apoyando sus manos en su cara— Él se lo pudo llevar cuando él quería.

Nadie se atrevía acercarse, todos deseaban calmar el dolor de Taro Kimura.

Kendra esperaba afuera en el pasillo con temor de tener malas noticias, mordía sus uñas antes de tomar fuerza y entrar, y Edmon lo seguía detrás de él.

Marcus y KojiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora