"La Obsesión"

10

Me separé lentamente del abrazo de Draco, sintiendo una extraña mezcla de calidez y confusión. El leve malestar en mi cabeza persistía y me sentía algo desorientado.

¿Seguro que estás bien? —preguntó Draco.

—Sí, creo que sí, respondí, tratando de sonar convincente.

Draco me miró con atención, como si buscara algo en mi expresión.

—Harry, ¿irás a la casa de tus tíos? —preguntó finalmente.

Negué con la cabeza, reflexionando sobre mis próximos pasos.

—Mmm, no. Me iré a vivir a Grimmauld Place, la casa que me dejó mi padrino. Quiero descansar un tiempo antes de decidir qué haré con mi vida. ¿Y tú, Draco? ¿Qué harás?

Draco se quedó en silencio por un momento, mirando por la ventana del compartimiento como si estuviera considerando sus palabras cuidadosamente.—Me relacionaré con el negocio familiar y atenderé algunos asuntos —dijo, con su voz distante, como si hubiera algo más que no estaba diciendo.

El silencio se instaló entre nosotros, solo interrumpido por el ruido del tren en las vías. Después de un rato, Draco rompió el silencio de nuevo.

—Harry, vive conmigo. No quiero tenerte lejos, siento que no podré soportarlo.

La intensidad de sus palabras me tomó por sorpresa. No esperaba que Draco fuera tan directo.

—Tampoco creo que pueda estar tan lejos de ti, pero no quiero ser una carga , dije, inseguro, _ La verdad es que aún no sé qué quiero, ni en qué trabajaré.

Draco se acercó de golpe, agarrando mis manos con firmeza. Sus ojos grises se clavaron en los míos con una mezcla de determinación y desesperación.

—Harry, no es necesario que busques trabajo. No tienes por qué trabajar para nadie. Yo te daré todo lo que necesites —dijo con una urgencia que me desarmó.

—Draco, no puedo aceptar eso —protesté, sacudiendo la cabeza.

—Por favor, Harry. Es más, si buscas empleo conocerás a alguien más y yo no podré soportarlo —su voz temblaba ligeramente, revelando su vulnerabilidad.

—Draco, eso no pasará —le aseguré, tratando de calmarlo.

—Sí que pasará. Eres el famoso Harry Potter, el salvador del Mundo Mágico. Habrá mujeres que querrán hechizarte y tenerte —su agarre en mis manos se hizo más fuerte—. Harry, déjame encargarme de ti.

Miré a Draco, viendo el miedo y la desesperación en sus ojos. No quería verlo sufrir. Sus palabras me hicieron sentir atrapado entre mi necesidad de autonomía y mi deseo de consolarlo.

_ Draco esto es muy repentino por lo menos déjame pensarlo, ademas tengo suficiente para mi ahorita el dinero no es algo que me preocupe.

Draco pareció calmarse un poco, pero su expresión seguía siendo tensa. _ Esta bien, por lo menos piénsalo. yo estaré dispuesto a darte todo lo que me pidas.

—Te lo prometo, Draco. Te prometo que lo pensare, —dije, apretando sus manos con las mías.

Draco me miró con  alivio. y Suspiró profundamente, como si se hubiera quitado un peso de encima, y me atrajo hacia él para un abrazo reconfortante. Mientras me sostenía, sentí que la tensión en mi cuerpo comenzaba a disiparse.

—Gracias, Harry —susurró Draco, besándome suavemente en la frente—. No sabes cuánto significa esto para mí.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~