Zurie y la casa embrujada

Capítulo 6

-¡Zack! ¡Gala! ¿Estáis ahí?- preguntaron los chicos.
-Si, la puerta se cerró sola- contestó Gala.
Danna puso su mano sobre el picaporte de la puerta pero no pudo abrirla:
-Es imposible.
-Mirad si hay alguna cosa para hacer palanca- les dijo Zack.
-Esperad, voy a mirar en la habitación de al lado a ver si hay algo- les dijo Desire.
La chica se dispuso a abrir la puerta contigua.
-¿¡Qué es esto!? No veo nada, Gala ¿dónde has dejado tu móvil?
-Abajo, sobre uno de los sofás.
-Vale, ahora bajo.
-No Desi, ya bajo yo- le dijo Louis.
-Cómo quieras.
El chico recorrió el largo pasillo y bajó las escaleras.
Cuando ya se encontraba en el salón se dirigió hacia los sofás y buscó el móvil de Gala.
Nada.
Volvió a mirar, debajo, a los lados, por todo el salón, y no consiguió dar con él.
Repitió la acción de antes pero ésta vez al revés.
De pronto...

"Seis chicos vienen a mi casa, poco a poco se irán de uno en uno hasta no quedar ninguno"

-¿Quién coño eres?- preguntó Louis con la esperanza de obtener alguna respuesta.
Miró a todos los lados posibles y cuando giró su cabeza hacia la derecha vio a una niña. Una niña que daba miedo, parecía sacada de una película de terror.
Los ojos del chicos se abrieron como platos y permaneció inmóvil durante unos instantes.
En un par de minutos dejó de ver a la niña y subió las escaleras sin pensárselo dos veces.

(...)

-¡Chicooos!-gritó Louis.
-¿Has encontrado mi móvil?- preguntó Gala desde el otro lado de la puerta.
-No, pero no se qué mierda ha pasado que, la niña ésa...y otra vez la canción de antes...y después ha desaparecido.
-Louis ¿Qué niña? ¿Qué dices?
-A ver Danna, tú hace un rato te recuerdo que te has desmayado- explicó.- No sé por qué pero creo ha sido al escuchar la canción ésa, al bajar, después de buscar por todos los lados el móvil de Gala, he vuelto a oírla. Y también he visto...una niña.
-Yo creo que la cancioncilla ésa, si se puede llamar así, estaba reproduciéndose en un casete o algo parecido- opinó Desi.
-¿Cómo va a provenir de un casete? ¿Desde cuando los casetes se reproducen solos?
-Yo que sé, podría ser una opción.
Louis miró a su amiga con cierto desprecio, no sabía si lo estaba diciendo enserio o en broma.
-¡Chicos, os recuerdo que seguimos aquí!
-Perdona Gala.
-Sacadnos ya y dejaos de discutir por favor.
-Eso intentamos.
De pronto, un gran estruendo proveniente de el piso inferior, heló la sangre de todos.
-¿Qué ha sido eso?
-Ni idea Danna, estamos en el mismo sitio que tú, no lo podemos saber- respondió Norah.
Sin previo aviso, Louis pegó una brusca patada a la puerta donde detrás se hallaba la pareja, y para sorpresa de los presentes, consiguió abrirla.
Enseguida pudieron contemplar a Zack y a Gala sentados sobre el suelo aliviados de que ya podían salir de aquella habitación.
-¿Oye no se te podría haber ocurrido antes?- le recriminó Danna.
-Al menos les he sacado de ahí y no me quedo quietecito sin hacer nada.
-¡Cállate!
-¡Cállate tú!
-¡Te he dicho que te calles!
-Eres tú la que empieza todo, pero a la niñita consentida siempre se le tiene que dar la razón, siempre debes quedar por encima sea como sea, eres una pija repelente.
-Vete a la mierda- y dicho esto, con lágrimas en los ojos, corrió y bajó las escaleras hasta llegar al gran comedor, lo ignoró y olvidándose inconscientemente del ruido de hacía un rato, se dirigió hacia un pequeño pasillo que no había visto antes.
Sin saber muy bien qué hacer se sentó sobre un pequeño sillón viejo rojizo que estaba a la izquierda de la pared y se echó a llorar.

(...)

-Te has pasado un poco ¿no te parece?
-Se lo merecía Desi.
-Yo creo que no.
-Por cierto, me parece que tendríanos que ir a ver qué era ese ruido, y tú tío, no seas tan capullo y al menos ten el valor de pedirle perdón.
-Id vosotros a mirar y yo la busco, a ver si os calláis un rato y dejáis de poneros todos contra mí.
-Louis, admítelo, Danna te mola.
-Zack deja de decir tonterías.
-Él tiene razón, no eres un crío, en vez de tanto insultarla, si la quieres demuéstrale que puedes hacerla feliz. Dos chicos enamorados no se tratan así y lo sabes.
-¿Désde cuando quieres ser poetisa Norah?
-Vé- le dijo Gala.- Mi hermana es muy sensible y suele hacerle daño cualquier cosa, aunque a veces sea una controladora, sobretodo conmigo, no tiene la culpa, cada persona es cómo es.
-Vale, enserio, ya voy.