Compartir un secreto que puede ser vergonzoso; de alguna manera afianza la confianza entre dos personas, y eso fue exactamente lo que sucedió con Phuwin y él, el menor ya no lo miraba extraño, a veces se sentaba a su lado durante las grabaciones de su serie, y mientras Pond leía fanfics, Phuwin ojeaba con curiosidad durante algunos minutos antes de suspirar o reírse para luego alejarse, ya no le temía, ni lo evitaba, seguramente el saber que nunca se sentiría atraído por él le aliviaba sobre manera.
Pero, a decir verdad, Pond había mentido un poco, porque le gustaban las chicas, aunque no tuviera novia en esos instantes, su última relación con una chica llamada Jenn no había resultado muy bien que digamos, ya que no estaban precisamente en la misma página, tenían objetivos de vida muy distintos, así que había terminado en especial porque ella lo había engañado, pero eso eran detalles menores. El punto es que a Pond Naravit, también le gustaba el Phuwin de los fanfics, porque era tierno, porque era cariñoso, porque era totalmente diferente a lo que era el Phuwin real. Le gustaba el Phuwin que vivía en sus fantasías.
Cuando eres fanático de alguien famoso, solo puedes ver algunas cosas tras la pantalla, y por mucho que lo intentes nunca lograrás conocer la verdadera esencia de tu artista, algo así era lo que pasaba con Phuwin. La imagen que transmitía era diferente a la realidad. El chico era lindo, jodidamente atractivo y brillante, inteligente, trabajador, pero su personalidad era de cuidado, Phuwin solía ser demandante, exigente, huraño, y hasta ligeramente indiferente con las personas, era respetuoso, pero no se abría mucho que dijéramos a los demás, era como una cebolla a la cual costaba quitarle las distintas capas. Al menos con Pond parecía tener un muro muy grande, tanto en su manera de ser, como en el afecto, y tampoco era como si Pond se esforzara mucho por llegar a alcanzarle, no le interesaba. Porque muy en lo profundo, temía que aquello que imaginaba que ocultaba Phuwin tras su expresión misteriosa, no fuera más que algo absurdo, e injustificable, así que prefería fingir que estaba conforme con la imagen externa que daba.
El Phuwin de los fanfics lo trataba con mucho amor, incluso lo adoraba cual Dios, mientras que en la realidad Phuwin era quien le controlaba que hacer y que no. Y también lo regañaba como si fuera un niño pequeño muy tonto al que se le debe repetir las indicaciones mil veces. Phuwin era buena persona, era gracioso y a veces le seguía la cuerda con sus locuras, pero otras veces lo hacía sentir como un idiota inmaduro, a veces podía llegar a hacer comentarios filosos que le hacían cuestionarse hasta su existir, Phuwin podía llegar a ser cruel cuando se lo proponía, y Pond lo dejaba ser, porque se auto engañaba diciéndose una y otra vez que aquella actitud de Phuwin era por miedo. Era por mantener su fachada de frialdad.
Y por muchas vueltas que Pond le diera, no lograba comprender como en su interior podía permitirle a Phuwin ser así, quizás solo era un idiota, que le gustaba sobre analizar todo, y darle un sentido que realmente no existía. Para Pond, Phuwin era bueno, era una linda persona, y aunque nunca hubiera deseado acercarse demasiado a él como para pretenderlo, o entender el mar profundo de emociones que ocultaba, a veces si deseaba avanzar un poco más, ser lo suficiente valiente como para permitir que todo entre ellos se revolviera lo suficiente.
Habían compartido muchas cosas durante años, se veían casi todos los días, habían compartido intimidad por asuntos de trabajo, e incluso habían dormido en la misma cama muchas veces, se querían, pero al mismo tiempo Pond creía que no estaba bien el quererse de más y por ello, quizás tampoco intentaba indagar más. Pond era consiente de que solo sería un gran problema, aunque a veces le doliera sobre manera el no hacer más, pero no podía negar que el intentarlo solo le lastimaría. Le gustaba el Phuwin que no era real, y el que era real a veces le irritaba, sin embargo, a veces le daba curiosidad si podía Phuwin Tangsakyuen llegar a ser como en los fanfics, si se enamorara de él, ¿cambiaría algo?
De las cinco novias que Phuwin había tenido, solo con una lo había visto interactuar y aunque era caballeroso, aún se le notaba la superioridad en su hablar y su mirar y ni siquiera Pond creía que estuviera enamorado de ella. Además, poco tiempo después la dejó. Así que seguramente Phuwin no supiera realmente lo que era el amor. Y si la vida fuera como un fanfic, Pond sería quién le mostrara que es el amor, las mariposas en el estómago y la pasión, él como el héroe lo haría caer en aquel abismo. Pero eso solo era la imaginación de Pond, lo cual le hizo reír por lo bajo a esas horas de la mañana.
Sinceramente prefería no averiguarlo, y quedarse con la duda, porque si lograba descubrir que nada era como en su imaginación, posiblemente muchas cosas se quebrarían dentro de él, y nunca más podría ver a Phuwin con los mismos ojos.
—¿Qué te pasa, tonto Pond? —refunfuñó Phuwin plantándose a su lado, mientras las estilistas le maquillaban un poco y le peinaban su cabello castaño—. ¿De qué te ríes? Pareces un psicópata.
—Solo un pensamiento ridículo —contestó intentado contener su bonita sonrisa. Sus ojos detallaron al chico de cabello negro a su lado, que lo fulminaba con Sus ojos felinos, el menor estaba vestido con una camisa azul oscuro y unos pantalones grises, que lo hacían ver demasiado atractivo.
—Yo sé que eres idiota, pero ¿qué pensabas?
—¿Por qué te interesa? —susurró Pond sonriendo de manera burlona, mientras las estilistas se hacían a un lado para que pudiera pararse de la silla.
—También me quiero reír.
—No te dará mucha gracia.
—Pervertido asqueroso —escupió Phuwin poniendo sus ojos en blanco, y entonces Pond rio divertido con su reacción—. Dime qué estabas pensando, que podía sentir tu mirada siguiéndome por todo el camerino.
—Es que tienes un moco en la nariz —mintió sacándole la lengua cual niño pequeño, y Phuwin inmediatamente se cubrió la nariz con ambas manos, con sus mejillas ligeramente sonrojadas.
—¿Enserio?
—Si, es tan grande como una montaña —rompió a reír, ganándose con ello un puñetazo de Phuwin en el pecho, pero eso no lo detuvo de seguirse burlando de él.
—Mentiroso —bufó, antes de pinchar sus hombros amplios con su dedo índice cortando la distancia que los separaba, pero Pond no dejaba de sonreírle de esa manera graciosa—. ¿De qué te reías, imbécil? Dime, dime, ahora.
—No quiero —musitó separando cada palabra, y Phuwin mordiendo su labio inferior, intentó hacerle cosquillas para que soltara todo de una buena vez, pero Pond no era tan débil.
El más alto le tomó de las manos, apresándolas con fuerza, a pesar de que estaba ligeramente nervioso con el contacto intentó estar imperturbable, pero era fácil notar sus dedos helados y sus palmas sudorosas, Phuwin guardó silencio unos segundos, haciéndole miles de preguntas con sus oscuros orbes, pero a pesar de que se miraban entre sonrisas y dudas, Phuwin prefirió seguir insistiendo con sacarle información. Porque le daba curiosidad, que pensaba ese tipo rarito, que cruzaba por su mente cuando lo miraba de esa manera arrolladora, y luego se reía, sinceramente quería descubrirlo todo.
—Dame un beso y te digo —propuso Pond, inflando una de sus mejillas y acercando su rostro al de Phuwin, pero este rechino sus dientes, y simplemente se alejó con brusquedad.
—Pídele besos a tu madre animal.
Pond se carcajeó porque sus orejas estaban encendidas, y sus mejillas igualmente, era divertido avergonzar a Phuwin cuando se lo permitirá, el menor frunció el ceño y entonces sin miramientos le propinó una suave patada con la punta de su zapato en toda su pierna, haciéndolo doblarse entre risas, para de esa manera rodearlo con uno de sus brazos, ejerciendo presión en su cuello, mientras Pond suplicaba y se reía cual demente.
—¡Cuidado! —le advirtió el mánager que los miraba desde una distancia prudente—. ¡La entrevista inicia en 15 minutos! No le dañes el peinado, Phuwin.
—¡Dime!
—¡Sobre mi cadáver!
Si la vida fuera como un fanfic, seguramente Phuwin se enamoraría perdidamente de alguien como Pond, y Pond buscaría hacerlo feliz a toda costa, pero la realidad es que las cosas son más complicadas de lo que parecen, y los sentimientos entre ellos no eran ni siquiera similares. Si la vida fuera como un fanfic, estar juntos siendo famosos, seria la mejor de las fantasías, y quizás no tendría un desenlace tan desastroso.
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ADDICTED 📖 PONDPHUWIN 📖 +18
FanfictionDonde Pond se vuelve a adcito a los fanfics PondPhuwin, y termina envuelto en diversas situaciones con Phuwin por culpa de sus fantasias. Advertencias: Unica pareja. Capitulos cortos. No se permiten adaptaciones. Posiblemente tenga escenas +18 #2...