ADDICTED 📖 PONDPHUWIN 📖 +18

9. La relación... 📖

Las primeras semanas fueron como una pequeña prueba, una manera de probarse a sí mismos varias cosas como: que podían avanzar en algo más que una amistad, que podían lidiar con una relación amorosa y el trabajo, y que quizás la atracción iba más allá de algo pasajero, que podían ser algo estable con etiqueta para el futuro y quizás para la eternidad, al menos si lograban encontrar el equilibrio perfecto.

Pero para la sorpresa de ambos, esos días se pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

Su relación no había cambiado mucho que dijéramos, salvo porque Phuwin lo trataba con un poco más de amabilidad, pero seguía siendo cual gato arisco cuando se le antojaba. Sus horarios de trabajo seguían siendo bastante pesados y a veces no coincidían porque debían ir en direcciones contrarias y con otros artistas, pero buscaban la manera de verse así fuera unos segundos al día, para abrazarse y darse uno que otro beso tierno en la privacidad de sus autos o sus casas. Incluso cuando su vida personal, y laboral no les permitía ni siquiera un minúsculo momento, al cerrar el día se mensajeaban, se llamaban y se quedaban dormidos entre charlas y risas, en la compañía del otro a pesar de la distancia, a pesar de no compartir la misma cama.

Y ante todo pronóstico, la boda de Jenn llegó, por lo que, ambos decidieron ir juntos a la ceremonia, fue algo sencillo, la chica se veía hermosa con su vestido blanco y su prominente barriga de embarazo y en la mirada profunda y enamorada del chico al verla acercándose al altar, ambos sintieron la magia y bondad del amor sincero y puro. Tras declararse marido y mujer, le siguió una alocada celebración con una cena en el salón de un hotel, las palabras de personas cercanas y sus bendiciones para el hogar, entre esos Pond quien estaba nervioso y muy avergonzado al punto que sus orejas estaban rojas, mientras Phuwin aplaudía y le alentaba desde su mesa.

Lo mejor de toda esa velada, fue que en la intimidad que compartían con esas pocas personas, pudo besar a Phuwin cuando las luces se apagaron durante el baile, incluso se sumaron a la danza sin separarse ni un centímetro, se profesaron amor muchas veces porque el alcohol les recorría el cuerpo, se miraban como si la vida dependiera de su cercanía y finalmente, cuando Jenn tiró el ramo como el ultimo acontecimiento de la noche, este voló por los aires hasta caer en las manos de Pond, quien ni siquiera se estaba esforzando por tomarlo, simplemente el destino así lo quiso, y sin miramientos se lo entregó a Phuwin quien se rio divertido con el gesto. Todos a su alrededor gritaban y aplaudían emocionados.

Debido a lo cansados y borrachos que estaban, regresaron juntos en un taxi en dirección a la casa de Pond, donde durmieron abrazados en la cama del mayor. Lo que fue sinceramente, inolvidable para Pond Naravit, ya que, tener entre sus brazos a alguien tan hermoso y frágil a quien sentía debía proteger y cuidar, le hacía sentirse dichoso, era algo que siempre había soñado, que solo había leído en fanfics, pero ahora lo tenía allí, y realmente se percataba de cuanto le atesoraba de una manera inexplicable, Phuwin era el único en su corazón. El único que lograba agitarlo hasta con su dormitar.

También habían tenido citas divertidas, la primera fue idea de Pond, quien quería ir a un parque de trampolines para adultos, dónde estuvieron un largo rato hasta que se marearon y tuvieron que regresar a casa casi que, a rastras, porque no estaban en el mejor estado. La segunda, fue al cine y para mala suerte de Pond, Phuwin eligió una película de terror, por lo que habían estado pegados toda la película abrazados y gritando, aunque si lo pensaba un poco más, no había sido tan malo. Su tercera cita, fue al aire libre en el parque Lumphini; dónde hicieron un picnic y cenaron tranquilamente con música a un volumen moderado mientras bebían vino. Lógicamente, debían ser discretos y aunque se habían encontrado con más de un fan de su ship, estos les habían respetado el espacio y poco habían compartido contenido privado de ello.