Sr. Taylor

3

- siempre camino así - le digo

- ya lo sabes ¿verdad?.

- si ya lo se, no puedo creer que se vaya a casar, ¿tan fácil se olvido de mi?, ¿acaso no me amaba? - paso mi mano por mi cabello.

- ¿sabes que puedes hacer - aver con que me va a salir este ahora.

- no, tu dime ¿qué tengo que hacer? - pongo mis manos en el escritorio y espero su respuesta.

- si decides ir, lleva a alguien contigo el día de su boda, no se busca una mujer hermosa que se aga pasar por tu novia o mejor aun, por tu prometida - ¿acaso me leyó la mente?.

- tenía pensado buscar a alguien con quien darle celos y ver mi si al final se casa o no - me recuesto en mi silla, cierro los ojos y nos quedamos en silencio.

- lo tengo.

- qué tienes en mente - le digo sin abrir los ojos.

- porque no le dices a, Alondra, ella es una chica hermosa, inteligente, amable, agradable, una sonrisa hermosa y unos ojos.... - suelta un suspiro y yo abro los ojos y lo miro.

- ¿Alondra?, no creo que ella se preste para hacerse pasar por mi prometida.

Aunque pensándolo bien ella sería más que perfecta y como dijo el idiota de Ricardo ella es hermosa.

- lo voy a pensar - abro una carpeta y me pongo a trabajar.

El días transcurrió rápido, en mi cabeza seguía rondando lo que dijo Ricardo, talves mañana hable con Alondra, voy a cruzar los dedos para que acepte.

Llegue a mi casa y me fui directo a mi despacho, voy a redactar un documento y se lo daré a, Alondra y si acepta mi propuesta, que lo firme.

Redacte el documento, más que todo un acuerdo, mañana se lo entregaré después de hablar con ella, solo espero que esto funcione y que Sofía no se case.

Salí del despacho, me fui a mi habitación, me di una ducha y me puse algo cómodo.

Salgo y bajo, voy a el comedor y Ana me sirve la cena, Ana ha estado trabajando para mi familia desde que tengo 10 años, a ella la quiero como una segunda madre.