»365 días de sadomasoquismo 🍷 +18 [ Lizkook ]

🍷; 006

| Pasado y ¿Traición? |

La puerta de la habitación se abrió de golpe y por ella, entro un muy cabreado Jeon, quien al haber hecho ruido, hizo que Lisa, quien se encontraba dormida en la cama; pegara un brinco asustada y viera al mismísimo diablo caminar hasta ella, no dudo ni un minuto en levantarse y correr lejos de él, aumentando el enojo de Jeon.

—¡Maldita perra asquerosa, ven aquí! — ordenó, pero Lisa no obedeció, simplemente se quedó en su lugar, siendo este, del otro lado de la cama y dejando como separador la misma.

—A-Amo, ¿Qué...? ¡No! — Lisa tuvo que esquivar la lámpara de noche que había en el buró de noche, asustandose.

—¡Deja de moverte o te voy va matar con mis propias manos! — la señaló, su mano temblaba del enojo y Lisa sintió que debía correr por su vida.

Lisa miró de reojo la puerta que estaba abierta y agachó la cabeza, caminando lentamente hacia Jungkook, quien sólo la miraba con ojos molestos, y cuando Jeon pensó que iba a poder golpearla por haber estado hablando con otro hombre y que este, le había llamado en la mañana, diciéndole que la necesitaba; Lisa corrió hacia la puerta y salió de la habitación, utilizando la misma ropa que se había puesto ayer. Jungkook al ver esto, no dudo en apretar su mandíbula más furioso y empezar a correr detrás de ella.

Lisa, sollozando empezó a correr por el largo pasillo, sintiendo una adrenalina al ser perseguida por un loco y que en algún momento, pudiera matarla.

—¡Te voy a matar, maldita zorra! — Lisa sollozó con ganas y continúo corriendo, al llegar al inicio de las escaleras, empezó a bajarlas con rapidez.

Jungkook estaba a unos cuantos pasos atrás de ella. Lisa terminó de bajar las escaleras con rapidez y corrió hasta la puerta principal, tratando de abrirla, pero fallando en el intento, soltó un jadeo de sorpresa y jaló con fuerza el pomo, notando que no había escapatoria.

—Es tu maldito fin — Lisa se giró bruscamente hacia Jeon, quien ahora bajaba las escaleras con tranquilidad y portaba una sonrisa bastante terrorífica. Lisa estaba atrapada.

—Y-Yo... — paso saliva con dificultad, al ver a Jeon estar a unos cuantos pasos de ella. —P-Por favor, no... — Lisa pegó un chillido al recibir una bofetada de Jungkook, haciéndola caer al suelo.

—Tenemos un maldito trato, y si no vas a respetarlo...te voy a enseñar a respetarlo y a respetarme — mencionó con odio, mientras subía las mangas de su camisa blanca, dejando sus brazos tatuados al descubierto.

Jungkook la tomó de los cabellos y la levantó, y a jalones sobre su cuero cabelludo, la subió por las escaleras, escuchando el llanto y súplicas de Lisa, quien estaba completamente asustada. Al llegar nuevamente a la habitación roja, no dudo en arrojarla bruscamente al suelo, para después, ponerle seguro a la puerta y caminar hasta un estante, dónde estaba su fuete de cueго favorito.