Esta es la segunda parte de "Dulce pecado" si no la han leído vayan a leerla, esta en mi perfil.
Esta historia va a tratar más sobre Olivia.
Algunas escenas van hacer +18, si nos les gusta este tipo de escenas puedes saltárselas.
@Gioparedes Te amo desde ya hermanit@😭 ↪️Estoy segura que el bebé a ti.
@Vickyparedes Los amo, gracias por este regalaso. ↪️Dios nos mando este hermoso regalo.
@Andreax Felicidades amigosss ↪️Gracias mi Andy
@Paulodybala Dan ganas de tener otro baby ↪️Daleee, JAJAJAJAJAJ
@Oliviax Te amo primit@ ↪️El baby a ti❤️
Pov Andrea
El timbre sonó así que fui a mirar quien es.
-Paulo, que haces acá?- pregunte.
-Hoy es la fiesta y como no me confirmaste nada pues vine para llevarte si o si- Hablo el y yo reí.
-Esta bien, deja me visto y nos vamos. Espérate acá- dije y el asintió para luego sentarse en el mueble
Me metí al clóset y busqué entre los vestidos que me traje hasta elegir un rojo. No fue tan difícil buscar algo que ponerme.
Me termine de arreglar y baje a la sala.
-Que belleza están viendo mis ojos- dijo paulo y yo reí.
-Nos vamos?- pregunte y el asintió.
@Andreax hace 10 minutos
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Llegamos a la disco en eso de 20 minutos y todo el ambiente está chévere.
-Esta todo bueno- dije yo y paulo asintió.
-Vamos a la zona vip- dijo el y yo asentí.
Llegamos a la zona y está el Juli Álvarez con su esposa.
-Amigooo, que bueno es verte- dije yo.
-Mi Andy linda- hablo el.
-Que tal está Emi?- pregunte saludando a su esposa.
-Feliz de verte Andrea. Aunque pronto nos veremos más seguido- dijo ella.
-Y eso?- pregunto paulo el cual ya había saludado.
-Nos vamos a mudar a Miami- dijo Juli.
-Y como convencieron a la Isa?- Isabella es la hija de ellos, tiene 13 la nena, se lleva meses con lucca.
-La convencimos diciéndole que allá está lucca y la vamos a poner en la misma escuela- hablo Emi y yo sonreí.
-Mi sobrino que tiene la edad de Oli viene con nosotros también- dijo Emi.
-Que bueno. Oli va a estar contenta sabiendo que va a tener a alguien de su edad- dije yo.
Empezamos a hablar más boludeces y sobre la vida. Julian y yo en estos años seguimos siendo los mismo buenos amigos que fuimos siempre.
-Paulo me llevas?- pregunte.
-Pero si es finde- dijo el haciendo un puchero.
-Dale paulo, son las 3 de la mañana ya- dije yo.
-Buuu, está bien- dijo el, ya Emi y Juli se habían ido hace como una hora.
El camino estuvo tranqui. Pedimos un uber pero yo no me quería venir sola por el peligro que eso puede ser.
-Gracias por traerme paulo- dijo yo.
-Esa va ser tu despedida- pregunto el haciéndose el lindo.
-Que queres que haga rey?- hable quitándome los tacones.
-Un beso si quiera no- dijo el y yo no dejo que yo hablara.
Sentí como sus labios se unen con los mío mientras nuestra respiración se aceleraba más y más.
Paulo me cargó y me subió a la habitación. En este momento no sé qué estoy haciendo, pero no puedo parar.
Empezó tocando mis pechos y masajeándolos cada vez más hasta abrir la cremallera del vestido y meterse un pecho en la boca, mientras con su mano masajeaba el otro. Me quitó el vestido por completo e hizo lo mismo con mi ropa interior.
Comenzó a hacerme un oral, como solo él sabe hacerlo. Yo solo gemía pidiendo más.
—Es mi turno —dije, poniéndome encima de él y despojándolo por completo de su ropa.
Al igual que él, le hice un oral, deseando con ansias que me penetrara.
—Ya, Paulo, métamela, por favor —le supliqué.
—¿Paulo? —respondió él, dándome un beso.
—Por favor, amor, sabes que solo me muero por vos —contesté, y él rió.
Me puso boca arriba y me deslizó suavemente hacia abajo, hasta que finalmente me penetró. Yo solo podía gemir sin parar. Es increíble lo que este hombre me hace sentir.
—Ponete en cuatro, mami —ordenó, y yo obedecí.
Volvió a penetrarme profundamente hasta que se vino.
Paulo me cargó y nos metimos en la bañera. Me puse encima de él, dándole la espalda, y comencé a moverme de adelante hacia atrás, para luego dar unos saltos. Me puse en cuatro y el empezó a darme sin parar.
-Sabes que me gusta que me azoten- le dije, el muy obediente empezó a darme unas nalgadas.
Para de metérmela, así que yo empecé a moverme por mi cuenta.
-Ya me voy a venir- hable yo.
-Yo también, amor- dijo el, y entre gemidos, amibos nos corrimos al mismo tiempo.
El extatis de nuestro cuerpo se fundió en un clímax que parecía interminable, dejando solo el sonido de nuestras respiraciones agitadas resonando en la bañera.
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