17- Agua Rosa

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Cuando tienes esa sensación en tu pecho de que todo va a salir terriblemente mal en cualquier momento, las palmas de tus manos pican, sientes el sudor resbalando por tu frente, y escuchas tu corazón a todo volumen en tus oidos, eso fue lo que sentí cuando Román abrió la puerta lentamente, el rechinido de las bisagras me puso los pelos de punta , me aferre a él con tanta fuerza que encaje mis uñas en su brazo, mi corazón latía muy rápido sentía que en cualquier momento saldría de mi pecho, ni siquiera podía tragar saliva, tenia la boca seca a causa del miedo.
Miedo por Roman, si algo malo sucedia, el pondria mi vida primero, antes que la suya, y eso me asustaba muchisismo no quería volver a estar solo, me pegue mas a su espalda, estar junto a el me hacia sentir seguro, tenía la pistola con el silenciador apuntado enfrente, abrió la puerta apenas unos sentimientos, y un olor afrutado llego a mi nariz..

Manzana y Canela

-¡Roman no!- lo jale lo más fuerte que puede hacía atrás, apenas y retrocedió un paso, empuje la puerta con mi pie, cerrándola de un azoton, toda la sangre de mi cuerpo bajo a mis pies.

No, no, no podía estar pasado esto, como me había encontrado, no podía dejar que Román lo viera, no podía permitir que le hiciera daño.

-¡Ethan estás bien?!- grito Simón detrás de la puerta, golpeó nuevamente está vez mas fuerte, Román volteo a verme buscando respuestas, yo solo me quedé ahí parado sin saber que hacer.
-¿Lo conoces? - me preguntó,
no podía decirle que el hombre detrás de esa puerta, me había besado y confesado su amor hace unos días , y aún peor, me había propuesto fugarnos juntos he iniciar una nueva vida, me quedé mirando a Román en silencio, me quedé en blanco, no sabía que hacer o decír, el pánico me trago entero, mi cerebro no respondía.

-¡Ethan te está haciendo daño?!! voy a tirar la puerta, hazte a un lado - simon volvió a gritar, se escuchaba muy preocupado, unos segundos después un golpe fuerte azotó la puerta, Román volvió a levantar el arma y apunto.
-Me vas a decir quien es, o tengo que dispararle y tomar la identificación de su cadáver- abrí y cerré la boca pero no sabía que decir, estaba en blanco, trague saliva, empecé a respirar muy rápido estaba apunto de hiperventilar, la situación me sobrepasaba, mire el arma que sostenia roman en dirección a la puerta, si disparaba nadie se daria cuenta, nadie podia ayudar a Simon, solo yo, y la unica forma de hacerlo era..

Mentir

Quite mi atención de la pistola y mire a Román, tome una gran respiración tratando de calmarme, no me servía de nada estar nervioso, eso solo empeoraría la situación.
-Un amigo, es un amigo- mi voz salió un poco temblorosa.
-Tu no tienes amigos cariño- sonrió,
-Te preguntaré una vez más, quien es y está vez no me mientas, - quito el seguro del arma, Simón volvió a azotar la puerta tratando de entrar, mire a Roman a los ojos, eran azules, no estaba enojado eso era bueno, tenia que alejar a Simón de él, no podía permitir que Román supiera su nombre y tampoco que viera su aspecto, así jamás lo encontraria, solo tenía que estar tranquilo y manipular la situación para que todo fuera en mi favor, no queria que sospechara nada, ni que tuviera un arranque de ira, yo tenía la ventaja por qué él no sabía quien era Simón y jamas lo sabría, así que de la manera más calmada dije.
-No te estoy mintiendo, es un amigo de hace años- tome su brazo y lo forcé a bajar el arma.
-¿Es tu amante?- dijo con desprecio, empezó a brotar una pequeña llama roja en sus ojos
- No, no lo es,-le dije muy rápido, si se hacía esa idea perdería el control, sabía lo posesivo y celoso que podía llegar a ser.
- me seguiste durante más de un año, en todo ese tiempo me viste salir con alguien?-trate de razonar con él, la llama roja en sus ojos desapareció al escucharme
-No- me dijo ahora un poco más tranquilo, tome su mano con la mía y entrelace nuestros dedos.
-Estas en mi casa como un invitado Román, no lo olvides, no voy a tolerar que te pongas violento,- apretó la mandíbula.
-¡Deja de golpear la puerta estoy bien, en un momento salgo!- grite fuerte para que Simón me escuchará, me ponía de los nervios escuchar los golpes en la puerta, puse mi atención nuevamente en Roman, lo mire serio.
-Si no te gusta ahí está la puerta,- la apunte con el dedo
- pero me gustaría mucho que mi novio- recalque las últimas palabras, ahora sabía que esa era su debilidad.
-No se fuera por qué me gusta mucho que este aquí, conmigo- recargue mi cabeza en su pecho, su olor era muy fuerte y cargado, estaba liberando feromonas para marcar territorio, frote mi cabeza en su pecho impregnandome aun más de su olor, a los Alfas les tranquilizaba impregnar a sus omegas con su olor y Roman no era la excepción, senti como sus músculos se relajaron, y su corazón latía mas tranquilo.
-Asi que dime Román, te vas, o me preparas el baño caliente que prometiste,- se quedó callado, estaba pensando y eso era malo, no queria que se hiciera ideas equivocadas, su cabeza era un desastre cuando la ira lo nublaba.
-Y que pasa si digo no, mato a tu amiguito con el que tanto deseas estar y te llevo a rastras conmigo lejos de aquí- levanté mi cabeza y lo mire a los ojos, él ya no me intimidaba como antes, no le iba a funcionar su truquito para someterme, a Román le gustaba utilizar el miedo para manipular la situación a su antojo pero ahora que lo sabia ya no le iba a funcionar conmigo.
-Lo que va a pasar es que vas a tirar todo el progreso que hemos avanzado a la basura- me puse de puntitas para estar frente a frente, rodeé su cuello con mis manos,
-No abría más besos- susurre cerca de sus labios.
-No abría más caricias- bese la comisura de sus labios manchados de mi sangre, un suspiro de placer salió de sus labios, tomo mi cadera con su mano y me hacerco más a él.
-y no abría más amor, eso es lo que quieres ?- recargue mi cabeza en su hombro, dejó caer la mano que tenía en mi cadera.
-Me estás diciendo que la vida de ese hombre vale más que lo que tenemos ahora Ethan? - su respiración se aceleró, me tomo del cuello con fuerza y me estrello contra la puerta, me dejó aturdido por un momento

Amo TemerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora