IX Argentina

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El avión solía aburrirlo la mayoría de las veces, pero esta vez era diferente porque estaba demasiado concentrado en pensar con qué demonios combinaría aquel collar plateado que tenía en sus manos, donde se leía una hermosa "B"

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El avión solía aburrirlo la mayoría de las veces, pero esta vez era diferente porque estaba demasiado concentrado en pensar con qué demonios combinaría aquel collar plateado que tenía en sus manos, donde se leía una hermosa "B".

Remus ya había llegado antes, para que los fans estuvieran concentrados en él y no en los otros tres integrantes que sorpresivamente iban a aparecer en aquel evento. Suspiró con cuidado y sonrió al dirigir su mirada a su amigo de lentes, viendo que este estaba dormido en su asiento con la boca levemente abierta.

—Sirius, mira a Prongs —susurró, volteando ahora hacia su otro amigo mientras reía al encontrarlo exactamente igual que el anterior. Rodó los ojos con diversión; claro, aquellos dos no eran mejores amigos por nada.

Decidió comenzar a jugar varios juegos que tenía en su celular y también a leer algunos comentarios en su foto.

"Ojalá sea un álbum nuevo sobre tu novio."
"Vaya, eres muy inteligente, Natalia."

"Oye, no evadas el tema principal, Pettigrew."
"Tranquila, Carolina, solamente estoy haciéndome el menso."

"Quien sea el que salga con Peter tiene mucho privilegio."
"Eso mismo pensé yo."

"Si es un nuevo álbum, seguramente será de despecho porque no creo que su relación dure mucho."
"Oh..."

Eran muchos comentarios, pero aquellos le dolieron un poco. Todavía le dolía leer varios comentarios que iban dirigidos hacia él. Si bien los comentarios sobre su cuerpo ya no le afectaban del todo, seguía intentando agradar a la mayoría del mundo. Por más que Remus o James intentaran quitarle esos pensamientos, solo lograron que los escondiera, haciendo parecer que no le importaban.

 Por más que Remus o James intentaran quitarle esos pensamientos, solo lograron que los escondiera, haciendo parecer que no le importaban

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No lo iba a admitir frente al actor, pero aquello le había sacado una sonrisa. Miró con cuidado aquel collar que colgaba en su cuello por órdenes de la pelirroja, quien le dijo que era mejor que lo llevara puesto todo el tiempo.

—Esto será una tortura —suspiró y tomó levemente su copa de vino, la cual había estado esperando pacientemente la atención del rubio. Fastidiado, dejó el celular de lado. Quizás podría ponerse una camiseta de malla y encima una camiseta oversize azul con recortes que aparentaban estar rotos. Completaría el conjunto con unos pantalones cargo negros y, claramente, los clásicos Converse que, en su opinión, le quedaban bien con todo.

Don't leave me alone ||BarterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora