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   "Me queman los ojos
su sombra empapada,
me queman los ojos,
su brasa el ardor,
el frío del miedo en la tumba del mar,
el grito del hambre que no he de escuchar..."

"Aporofobia, retirada."
-Agarrate Catalina-

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Con una cena frugal y en silencio absoluto, se enciende un fuego generoso en la chimenea con leña seca que hayan detrás de la casa. Y en silencio absoluto se acomodan entre las mantas raídas frente al fuego. 

   Mew amaga con hablar pero cada vez que lo intenta siente que el corazón se le va a salir del pecho y vuelve a clavar sus ojos en las llamas rojas. Tiene tanto para decir. Tanto que sabe que cuando empiece a hablar, lo hará hasta que amanezca. Pero por más que se esfuerza, las palabras no quieren salir. Frustrado consigo mismo cierra los ojos. 

   Está enojado. 

   Enojado con su falta de valor. El miedo a vivir le ha arruinado muchas veces la vida. Así al menos es como él se siente. Y ahora, en esa media noche de lluvia suave, en esa casa en donde lo único que se escucha es la respiración de un Gulf que está acostado a su lado, Mew siente que el miedo volverá a escribir otro capítulo de su vida.

    Sólo para calmarse se engaña con un pensamiento:

" no tiene que ser esta noche. Porque habrán otras noches..."

    Pero entonces la voz de Gulf lo atraviesa como un rayo: 

   —Mañana al amanecer un ómnibus pasa por la gasolinera. Mi hermana me ha dejado un pasaje allí. Tengo la nueva dirección. Así que no hace falta que sigas camino conmigo. Sé que debes volver... O perderás tu trabajo... Podemos hacer un trato con la gasolinera para que te cargue del tanque de nafta. 

   Mew clava sus ojos en Gulf. Y piensa: 

   "...si eso es lo que quieres entonces así será... Si esta es nuestra última noche lo será ... Pero la viviré yo... No mi miedo. Mi miedo esta noche no tiene lugar entre tú y yo..."

   Y sin decir nada Mew se coloca encima de Gulf. Aprieta sus piernas alrededor de las caderas de éste, con una mano sostiene las muñecas de Gulf levantándolas sobre su cabeza y con la otra comienza a acariciarle el cuerpo qué tanto tiempo lleva deseando. Sus yemas recorren primero su rostro, luego su cuello y descienden presurosos desde el pecho hasta el vientre. Mew siente a un Gulf que se estremece debajo de suyo. Y se deleita cuando la boca de Gulf busca con desesperación su boca. Cuando por fin las lenguas se entrelazan, ya no se separan más. Comienza una danza entre ambos que sólo se detiene un par de veces cuando las ropas salen volando. Y al final, cuando ambos cuerpos desnudos se encuentran, Mew y Gulf se olvidan del mundo, de los miedos, de los odios, de las fronteras y los alambres de púas, de los idiomas... No existe nada más que ellos dos haciéndose desesperadamente el amor... Como si al amanecer la vida se acabará...

Bleeding Beast...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora