𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝐗𝐈. 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 𝐃𝐄 𝐁𝐎𝐃𝐀𝐒.

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El ambiente estaba destinado a ser lo más cómodo posible, las velas, las sábanas y cobijas blancas parecían sumamente reconfortantes. Pero ciertamente ninguna de las dos apreciaba esa comodidad que todos esperaban que tuvieran.

La princesa Mina vio a su ahora esposa con una sonrisa nerviosa y procedió a hablar.

– Yo... Quiero decirte que estoy muy feliz, tal vez lo más feliz que he estado en toda mi vida. – Mina posó su mano en la de Chaeyoung aliviada. La princesa Chaeyoung también compartió esa felicidad, pero también se sentía mal por lo que acababa de hacerle a su princesa.

– También yo estoy feliz mi princesa, pero como le dije aquella vez que hablamos por primera vez, tengo algo que me impide quererle devotamente. Es algo muy serio, y como le repito espero que me perdone. – Chaeyoung no podía aguantarlo más, tenía que decírselo ahora que ya había llegado demasiado lejos, rezaba por la piedad de la princesa Mina y principalmente la de Su Majestad el Rey.

Mina borró la sonrisa que se adornaba en sus labios. Ya ni siquiera recordaba aquello.

– ¿Que es aquello? No quiero que nada te atormente, y como yo te dije también aquella vez, no importa lo que sea yo no me enfadare. Te amo Chaeyoung, ahora eres mía y yo soy tuya, somos una. – declaro con voz melosa, tomando la mejilla de su amada para acariciarla.

Lady Chaeyoung no pudo contener sus lágrimas por sentirse culpable y se tiró en los brazos de su amada esposa. La princesa Mina la recibió con angustia, ¿que sería aquello tan malo?

– No temas mi vida puedes contarme cualquier cosa yo te perdonaré siempre.

– L-lo prometes

– Lo prometo – declaro Mina con una ligera sonrisa arrullando su rostro en sus manos. Lady Chaeyoung no sabía que había hecho para merecerla, ahora estaba segura de que independientemente lo que pasara en el futuro ya estaba más que enamorada de Mina. La belleza de su princesa era cegadora y sus labios se veían tan suaves, los había besado brevemente pero ya no recordaba la sensación que le producieron, Mina vio la mirada que Chaeyoung le daba y ella por su parte también miró sus labios, delicados, tiernos, y suaves. Como los había sentido la primera vez que los beso.

Chaeyoung dio el primer paso y tomó su rostro, rápidamente chocó sus labios con los de su princesa, ella le correspondió con delicadeza, sin prisas, disfrutando el calor de su boca. Un largo rato paso, y aunque el beso era lento dejo a ambas sin respiración, se separaron anhelado el aire. Chaeyoung sentía un fuerte tirón en su estomago, una sensación extraña y rara para ella, Mina en cambio sentía la adrenalina correr por sus venas, ver a su esposa con los labios hinchados tampoco le ayudo mucho, pero sabía que debía  detenerse.

– Se que esta noche se debe consumar el matrimonio, pero nunca te obligare a nada que no quieras, ni te presionarte, ahora es mejor que me cuentes aquello que querías decir. – dijo Mina recuperando el aliento.

Chaeyoung se relambio los labios y se acercó más a su esposa.

– Me voy a arrepentir si no lo cuento, pero ahora quiero ser completamente tu esposa mi princesa..

Lady Chaeyoung retiro la sábana y sin dejar de mirar a su princesa se subió lentamente sobre su regazo. Chaeyoung entristeció al ver cómo Mina cerraba los ojos y evitaba mirarle.

– ¿Es que no me desea Su Gracia?

– No se trata de eso..

– ¿Entonces? ¿Que es?

– Lo que yo quiera no es importante, si no lo que tu sientas, El día en que nosotras tengamos de yacer juntas será el día en que te sientas cómoda y segura bajo mi protección, no por casarnos, ni mucho menos por obligación.

⚜ ❝𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡 𝗗𝗬𝗡𝗔𝗦𝗧𝗬❞ ⚜️                    [Michaeng] [G!P] [ʙɪʟᴏɢɪᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora