⚜ ❝𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡 𝗗𝗬𝗡𝗔𝗦𝗧𝗬❞ ⚜️ [Michaeng] [G!P] [ʙɪʟᴏɢɪᴀ]

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝐕𝐈𝐈. 𝐃𝐄𝐍𝐔𝐍𝐂𝐈𝐀 𝐏𝐎𝐑 𝐄𝐋 𝐇𝐎𝐍𝐎𝐑.

El tiempo pasaba y Sir. Hanmin estaba más que desesperado para que lo dejaran pasar a los sagrados aposentos de Su Majestad el Rey.

Al los cortos minutos uno de los mozos personales del Rey apareció abriendo la puerta.

– Su Majestad lo atenderá, pase Sir. – indicó aquel joven haciéndose a un lado.

Al oír aquello Sir. Hanmin hizo acto de presencia ante su Rey con la cabeza baja. Antes de hacer aquello había visto a Su Alteza con la Jefa de las Consejeras, Lady Choi Ji woo.

Es por eso que el Rey no lo atendía, y claro como lo iba a hacer, si estaba con su mano derecha.

– ¿A que se debe esta visita Sir.? – Pregunto el Rey.

Sir. Hanmin había llegado a solicitar el tiempo de Su majestad el Rey tan pronto como la princesa se había ido, pero debido a lo ocupado que estaba no lo había podido recibir, y debido a eso ya no estaba muy seguro de querer informarle aquello pero aún así iba a hacerlo.

– Se trata de Su Gracia, la Princesa Heredera mi Señor, ella se ha ido a Incheon sin más guardia que su caballero juramentado. – informo con la mirada baja y reverenciado, sin ver a los ojos del Soberano.

El Rey dejó la papelería que estaba ojeando y Lady Choi palidecio por aquel anuncio.

– ¡Como es que ha salido así como si nada! – Grito parándose rápidamente de su silla llendo hacia el.

Lo tomo del cuello de la capa y hizo que lo mirara a los ojos.

– Y-yo no la pude detener mi señor...

– ¡Si algo le pasa a mi hija será tu culpa!
– Amenazo sin importarle nada, el Sir. En cambio no logró pensar en otra cosa que enmendar su error.

– ¡Ahora ve y manda a los hombres disponibles para que vayan en su búsqueda! ¡Rápido! – Ordeno furioso. Sir Hanimn se retiró de allí rápidamente sin darle la espalda.

Cuando se fue, el Rey respiró profundamente y se sintió mareado.

Lady Choi se acercó a tomarlo del brazo mientras el se agarraba la cabeza por el dolor.

– ¡Tu! ¡traele un vaso de agua al Rey! – indicó a uno de los mozos que fue de imediato por el. – ¡Y tu! ¡tómalo para sentarlo en su silla. – El otro joven mozo hizo lo que pidió la consejera y tomo al rey cuidadosamente del brazo.

Habiéndose sentado, el vaso de agua fue puesto en sus manos, el solo le tomó unos sorbos para tranquilizarse

– Esa muchacha me va a matar..

– Mi Rey no se preocupe, la Guardia la encontrara. – Menciono Lady Choi en un intento de calmar a Su Majestad.

– Si, ellos saben dónde tiene su atención estos días.. – insinuó el soberano. – Ha estado contándoles a todos de esa joven.

La Consejera parpadeo incómoda no se imaginaba a la Princesa enamorada.

– Imaginaba que Su Gracia ya estaba apunto de casarse.

El Rey suspiro viéndola.

– Y lo hará, pero se ha encaprichado con esa señorita, espero sea prudente y no le quite la virtud a esa joven Lady, porque eso si estropearia todo su honor, y el mío por supuesto. – Expreso con mucha vergüenza el monarca.

– Que El Dios Del Sol no lo quiera...

Por otra parte La Princesa y el Sir estaba apunto de llegar al palacio, Mina estaba mas feliz que nunca, cabalgaban despacio y charlando hasta que oyeron los pasos de innumerables caballos.