⚜ ❝𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡 𝗗𝗬𝗡𝗔𝗦𝗧𝗬❞ ⚜️ [Michaeng] [G!P] [ʙɪʟᴏɢɪᴀ]

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝐗𝐈𝐈. 𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃𝐈𝐃𝐀 𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐎𝐂𝐔𝐏𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍𝐄𝐒

Las ventanas se habían quedado abiertas, debido a esto un tuene rayo de luz se coló por las cortinas, despertando a la Princesa Chaeyoung. Estaba adolorida, la espalda le molestaba como nunca y sin mencionar como le dolía allá abajo, pero al ver el brazo de su princesa en su cuerpo sonrió enormemente. Myoui Mina se veía angelical, el pelo rubio le caía como cascada por los hombros contrastando su piel pálida. Sus pestañas largas eran hermosas y se quedo viéndola embobada, no podía creer la suerte que tenía al haberse casado con ella, se sonrojo al verla desnuda, pero ya no sería más tímida con ella puesto que ya habían tenido una gran intimidad.

– No me mires tanto mi hermosa esposa... – dijo Mina con la voz rasposa, apenas despertándose. Chaeyoung se sorprendió un poco al saber que estaba despierta, pero antes de poder hacer cualquier movimiento, Mina la tomó de la cintura y se puso arriba de ella.

– Buenos días. –dijo ella con un leve sonrojo.

– Buenos días – respondió la princesa a la par que le quitaba un mechón de cabello que tenía en la cara.

Chaeyoung no pudo evitar maravillarse con la imagen de su princesa, incluso acabando de despertar parecía mucho más hermosa. Los ojos miel la miraron confundida, y ella solamente pudo sonrojarse de nueva cuenta al recordar todo lo que paso la noche anterior.

– ¿Que es lo que te aflige mi princesa? – Pregunto Mina tan concentrada en su rostro, queriendo descubrir lo que pensaba su querida esposa.

Chaeyoung se levantó de la cómoda cama dejando que su princesa se acomodará en sus piernas. Aunque una molestia repentina en la parte de abajo la hizo contraerse del dolor. La princesa se quitó de encima inmediatamente.

– No debes preocuparte, ese dolor se te pasara pronto. – explicó con tal de que no se moviera, rápidamente Mina se puso el mismo camisón que se había quitado en la noche y se levantó de la cama llendo hasta la puerta.

Regreso su mirada a Chaeyoung.
– Cubrete por favor. – La Princesa Chaeyoung se cubrió con las dos sábanas obedeciendo, y Mina observando que estaba ya tapada abrió la puerta. Los guardias rápidamente giraron a verle.

– Quiero el desayuno de imediato.
Ya pueden irse.

Los guardias se inclinaron ante ella y retirándose ellos, cerró la puerta. Con la mirada buscó el camisón de Chaeyoung y al encontrarlo en el piso se acercó para ponérselo.

– Las habitaciones son más frías que de costumbre, por esa razón ya estaba despierta. – informo Mina sonriendole con ternura a su esposa.

Chaeyoung se quitó las sábanas y todavía con un poco de vergüenza dejó que su princesa la mirara. Mina sonreía con burlona a la par que le ponía su camisón.

– Deberías haberme despertado Su Gracia.

– Pensé que sería mejor que tú me despertarás a mi. No es demasiado tarde para levantarnos.

– Aún así..

– Nadie puede decirte nada por levantarte tarde, eres una princesa ahora Chae, nadie puede regañarte.

– ¿Chae..?

Mina asintió con una gran sonrisa.

– Mi apodo para ti, ¿Cual será el mío?
– Pregunto viéndola expectante.

La Princesa Chaeyoung sintió gran dulzura por su esposa, parecía tan dura y tajante con los demás, pero con ella todo era diferente.

– Que te parece.. ¿Mi Sol?

Mina río por el apodo, y la felicidad se agrandó en su corazón. Tirandose encima de su esposa con cuidado.

– ¡Ese será! Mi hermosa Chaeyoung.. – La Princesa no pudo evitarlo y repartió varios besos en su mejillas haciéndole cosquillas a Chaeyoung, su reciente esposa reía junto con ella mientras la abrazaba.