¿Qué necesitamos encontrar en nuestra vida para darnos cuenta del pesar que existe al no vivir la vida que queremos? Abrir el telón de tu vida para, con mucho orgullo mostrar tu obra al resto, te terminan viendo como un simple resto, uno más escondido en la reversa que es la vida, siempre termina siendo un ciclo que no puedes evitar.
Mi nombre es Frederick Porras, cumplo 18 años el 15 de julio; han sido días difíciles cuando observas de reojo y escuchas con todo el sentido del mundo cómo terminas siendo una llovizna más de invierno en el cálido verano que viven los demás. Escribo esto con el propósito de desechar este frío que siento en mi corazón bicameral, que no deja de mostrar su parte más noble cuando la otra vive en plena hipotermia.
Damos como introducción esta pequeña parte, acompáñenme a esta aventura por los más recónditos secretos de una vida, sin sentirse vivo.
Hace frío en la montaña, se me congelan las manos, ¿Quién más podrá hablar de frío y oscuridad que yo? No veo la luz, y estaba acostumbrado a tenerla todo el día. No te das cuenta que tan fría es la montaña hasta que ella misma te da la respuesta ; quiero seguir caminando en esta niebla que me mantiene ciego mientras camino, quiero encontrar una luz de esperanza, esperando no caer en la desesperación y angustia, provocada por el miedo y el cansancio.
Siento mucha oscuridad en mis ojos, me siento desnudo en la calle cubriendo mis partes, me siento solo, porque en marzo el sol nació de nuevo y los detalles aparecieron. No quiero sentirme tan lejos del final de esta montaña, espero que no sea una cordillera repleta de picos que se atraviesen en mi camino; en esta montaña, llevo caminando más de 370 días esperando que llegue el día, el recorrido me aparte mis ganas de mi ego, no puedo caminar más, los pies se me entierran en la nieve.
Ya ni siquiera quiero pensar, solo quiero dejarme caer y abandonar el juego, alguna vez jugué con fuego y me quemé, jugué con hielo y también me quemé, ¿Quién en este mundo puede comprender que el viaje es largo y el dolor conoce cada ruta que estoy por tomar?. Necesito encontrarme en mil valores que de mi pecho salen en mil palabras a cualquiera que necesita escucharlas, yo no las puedo escuchar ahora mismo, no me aplico mis consejos porque no los escucho, y no los escucho porque no puedo entenderme del todo, es un laberinto con tantos paradigmas y refranes escritos en cada una de mis paredes, no se logran borrar pero tampoco los logro escuchar.
Quiero volver a ver la montaña desde el avión que me separaba de esta hipotermia, en este momento de la vida no es cálido sentirse bien, no tengo ganas de acceder, lo único que me quedaba era fe, un milagro me separaba de este riel, tomé la rosa y me espiné otra vez. Quería que la realidad fuera otra pero nuevamente la verdad, la cruda, dolorosa y tenebrosa realidad me deja en psicosis, queriendo que todo esto sea una simulación y el frío se sienta como estar en casa con una taza de café, una cobija y acompañado del amor que representan esos detalles, hoy me toca seguir apartando la nieve de mis puntos de vista.
Del milagro que decía, hoy me siento solo estando en su compañía, y eso me duele más de lo normal, una muralla de días me separa de su calor tan dulce. Un calor dulce de mamá vendría bien para restarle días y de paso restarle frío, pero solo sigue siendo un deseo... Veo hacia atrás y la nostalgia me cubre los ojos de lágrimas, recordar cómo era estar en mi hogar, en mi lugar que era tan seguro que me prometía no sentir tanto el frío, sin estar perdido; en pleno junio me doy cuenta del valor que tenía apreciar las temperaturas del pasado.
Quiero poder reducir mi tamaño y poder introducirme en el reloj global, y hacer que las agujas crujan y se detenga el tiempo, poder encontrarle el final a este hielo, y abrir mis ojos sin estar cegado por su reflejo, estoy cansado, necesito descansar fuera de acá. que se joda mi dolor y mi vida siga igual no es algo que se pueda esperar, no quiero morir, quiero vivir demás y para eso necesito poder descifrar este discurso sin más.
Desde el más fondo de mi corazón, dudo que la nieve acabe pero si eso pasa, dejaré de escribir con tanto dolor.
Att: Mi corazón.