Estoy escondido de nuevo, a veces me siento y siento que mis argumentos crujen cuando el pálpito de mi corazón reduce su velocidad; me estoy muriendo... Veías ese frasco lleno de caramelos dentro de mis colores que se fueron destiñendo, recuerdo que tengo recuerdos y en miles de ellos puedo irme sintiendo contento, son pocos pero justos para seguir riendo, ahora que te fuiste de ellos, el vacío en mi corazón ahora es más que completo. Recuerdo que me contaron la historia de que estuve cerca de dejar el mundo, mamá me tenía en manos y la temperatura subió a 40 grados, no tenía nada llegando al mundo y estuve cerca de perder el sonido de su pecho cuando tenía miedo, ahora que tengo miedo, la miro a los ojos y veo que no es la misma que me tuvo ese día, mi vida dependía de la suya, ahora la veo como una mujer culta que me encantaría poner cada uno de sus problemas y dolores en mi corazón para que ella no siga sufriendo más.
El antes y el después lo cambiaron los años, ella envejeciendo y yo recorriendo los pétalos que ella me dejó en el camino, justamente ahora cuando tomo sus manos, miro las piedras que ha tenido que tomar para defenderme, mamá, si algún día lees esto, espero que sea cuando yo haya lanzado los pétalos suficientes para que sigas viendo a tu hijo intentarlo y cumplir en tu segunda oportunidad de vida, ser aquella profesional que merecías y querías ser, prometo que las raíces de la tierra no me van a detener porque correré lo suficiente para no darte pétalos, darte un jardín completo. Quiero saber que pasará conmigo pero por ahora, quiero seguirme riendo contigo, peleando y después arreglándolo recordando cómo era yo cuando era pequeño, sé que extrañas a ese niño libre de dolor, no merecemos haber tenido que dibujar nuestras lágrimas por un pintor que nos hirió con su falta de arte; no te preocupes mamá, yo este día hago arte para que dibujes tus lágrimas en el libro de recuerdos más lindos que hayas podido tener.
Sigo aquí en mi habitación mental tirando un papel con mis letras hacia arriba y se devuelve a mis manos, es inercia y así siento que soy contigo, perdón por a veces haberte hecho daño y aún así cuando te necesité, me abrazaste con el corazón perdido en el ahogo de sentirte perdida. Quizás ahorita no nos entendamos lo suficiente para comprendernos completamente pero, te sigo amando como lo hice desde el momento cero, y me sigues amando como lo hiciste antes de que naciera, me calmaste cuando lloré siendo un niño, y ahora nuestras lágrimas no las sabemos soltar pero sabes que, como me hablabas y de alguna manera entendía en tu vientre, ahora que te cuesta escucharme o entenderme, siempre te veré desde los ojos más puros del agradecimiento... Voy creciendo, me doy cuenta que lo importante realmente está en verte sonreír, miro tus pocas arrugas que se te dibujan cuando sonríes y me duele saber que no te he disfrutado lo suficiente por no saber cómo poderte agradecerte, solo intento que lo que escribo sea sincero y mi aliento sigue siendo justo las palabras que mi corazón quiere expulsar, te prometo que después de este invierno que nos congela, habrá un atardecer que nos dará un cálido respiro a ambos.
Me ha tocado llorar de nuevo, recuerdo cuando luchabas para que yo pudiese comer bien sin renegar, recuerdo cuando después de haber roto todos los papeles que me dabas para que pudiera ser yo , terminaba llegando a casa diciendo lo no tan bien que me había ido ese día en la escuela. Siempre fui sensible como tú, que seas tú mi mamá realmente me hace sentir muy orgulloso, todavía sigues defendiéndome aunque seas fuerte conmigo, saber que aquella mujer cariñosa que me brindaba su calor cuando tenía frío, ha tenido que cambiar o ser cambiada por personas que no merecen tener los retratos de sus palabras activas, quiero decirte que, aún así hayas cambiado y seas más fuerte conmigo, voy a seguir caminando contigo aunque mis palabras no sean de tu atención y no sepas cómo me siento realmente. Querido/a lector/a, si lees esto quiero decirte que la poesía quizás no haya empañado el día de hoy esta novena parte pero hoy simplemente es simple mi mente y por eso escribo con el sonido de amor más puro que pueda tener, y si te ha hecho sentir algo estos reglones, quiero decirte que me estaba matando el no poder decirle mil cosas a la mujer que me trajo al mundo, y me dio un mundo cuando el suyo ni siquiera era seguro, hoy no sé que seguir haciendo, solo dejo que los días pasen y seguir aprendiendo, y recibir los consejos que a ella le hubiese encantado haber escuchado en algún momento antes de cometer errores.
Mamá, te perdono por los errores que hayas podido cometer y vayas a cometer, espero puedas perdonarme también, miro a lo lejos de tu mirada y a veces la siento cansada, si tienes que descansar, aquí estará mi hombro para que puedas hacerlo, quiero que sepas que estaremos bien aún cuando el mundo se nos viene abajo, tus segundos en este mundo son mi mundo, cuando sea el último segundo será mi último pulso y no sé que hacer cuando deje de tener alguno porque si ahorita siento la vista nublada, sin ti la nieve se va a apoderar de mi cara. Aquí estaré contigo esperando ese ansiado día cuando pueda darte los sueños que quieres todavía volver realidad, sé que tu mamá ya no está pero quiero que sepas que esa persona que recordamos el día de hoy, fue el hoy de en algún día nuestros segundos. Era nuestro mundo y ahora ella y yo protegemos del tuyo en posiciones distintas, si es justo seguiré haciéndolo, y quiero verte sostener de mi mano y saltar al precipicio de paz que estamos por saltar...
Att: Mi antes y mi después.